VIII

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Despierto por los pequeños rayos que se filtran en la habitación. Mi cabeza está apoyada en el pecho de Louis, él tiene una mano apoyada en mi hombro. Su respiración es suave y tranquila. Cierro los ojos unos segundos más y luego me decido a levantarme.

Entro al baño y me doy una ducha, cuando estoy secándome escucho el fuerte “toc-toc” que proviene de la puerta de entrada. Luego vuelve a repetirse el mismo ruido y me doy cuenta de que Louis sigue durmiendo profundamente. Me pongo una de las batas de baño que se encuentran y decido abrir la puerta.

Mis ojos se abren ampliamente al verlo,  sé que no es bueno en este momento.

-Cámbiate ya, necesitamos hablar lejos de él- el señala a Louis en la cama. Sigue profundamente dormido.  Asiento con la cabeza y hago una seña de que espere. Cierro la puerta y haciendo el menor ruido posible comienzo a cambiarme, Louis se mueve suavemente en la cama y abre los ojos.

Me quedo petrificada y él me mira dulcemente.

-¿Por qué te cambias Brittany? Vuelve a la cama conmigo- el parpadea lentamente. Sigue adormilado y se ve tan sexy con el cabello tan enmarañado.

-iré en busca de café para ambos. Vuelvo en unos minutos-  el asienta sin decir más nada y apoya su cabeza en la almohada. Su respiración comienza a ser nuevamente más suave y termino de cambiarme.

Cuando salgo de la habitación está el esperándome fuera, su traje negro lo hace ver un poco más sombrío. El sin decir nada señala el camino hacia el ascensor. Estoy seria y apretó levemente el bolso que tengo en mis manos.  Cuando llegamos a la suite del hotel, comienza a caminar hacia la salida y se sube a un auto negro polarizado.

-¿Te vas a subir al auto o te quedaras ahí?- mientras me dice eso se pone unas gafas oscuras. Subo al auto y conduce sin decirme nada. Tengo los nervios a flor de piel. Cuando me doy cuenta el auto está estacionado frente a un Starbucks muy cercano al hotel donde nos estamos hospedando todas las modelos de Victoria’s Secret.

Se baja del auto y lo sigo, él se sienta en una de las mesas más apartadas del Starbucks. Hay muy poca gente tomando café y charlando.  

La camarera llega y saca un anotador mientras pone una sonrisa simpática.

-¿Puedo tomar su orden?- dice ella mientras apoya la lapicera en el anotador. 

-Claro un café cortado para mí- dice el con una sonrisa.

-Yo quiero solo un vaso de agua- la camarera asiente y se marcha. Ahora mis nervios volvieron hacia mí, el me mira seriamente. Sus manos están entrelazadas apoyadas en su boca.

-¿Puedes explicarme que sucedió?- el esta serio, y yo casi sudo ante su presencia. Nunca me sentí tan intimidada por nadie.

-¿Qué sucedió con qué?- mi voz es totalmente firme, no tanto como mi cuerpo, siento que soy una gelatina. 

-Sucedió que tu, rompiste todos los esquemas de mi paciencia- el esta serio. La camarera llega con el café y el agua y se queda callado por un momento. Cuando la joven se marcha para dejarnos nuevamente solos el frunce el seño -No puedo creer que luego de romper el contrato, de desafiar a cada uno de nosotros, vuelvas a aparecer-

-Sabes que lo quiero, quería arreglar las cosas entre nosotros- mi ceño esta igualmente fruncido como el de el. 

-No puedes arreglar ahora las cosas Brittany, tu y el ya no existen. Tu no existes mas en el entorno de One Direction- el me señala casi desafiandome. Y en ese momento la Brittany segura de todo sale a la luz. 

¿Enamorada de la celebridad? (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora