¿Enamorada de la celebridad? (Louis Tomlinson)

XXV

Mis pies tocan el suelo nuevamente, apenas respiro el aire de Sao Paulo me doy cuenta de cuánto calor hace. Camino hacia las afueras del aeropuerto para luego encontrar algún taxi que me lleve a la casa de mis padres.

Cuando el taxi estaciona frente al gran jardín de mis padres miro por la ventanilla, ellos están sentados en unos sillones en el porche, parecen no darse cuenta de mi llegada así que luego de bajar la maleta y de pagarle al conductor camino hacia ellos. Cuando subo las pequeñas escaleras que dividen el jardín de la casa ellos se percatan de mi llegada, mi padre me da un fuerte abrazo y acaricia mi cabello, el susurra un “todo estará bien” mientras besa mi frente. Luego siento otros brazos y volteo para recibir el abrazo de mi madre.

-Necesito ir a una habitación, estoy algo cansada- Digo mientras paso mis dos manos por mi rostro.

-Claro, vamos- mi madre camina por la casa hasta que llegamos a mi vieja habitación, abre la puerta y luego camina de regreso con mi padre.

Cierro la puerta tras de mí y miro la habitación con cierta nostalgia, aun siguen los posters de las modelos de Victoria’s Secret pegadas en el, hay pequeñas fotos mías con mis amigas de Sao Paulo y algunos dibujos que hacía en mis tiempos libres. Dejo la maleta cerca del armario y luego me recuesto en la pequeña cama. Enciendo mi celular y veo más de diez llamadas de Louis, otras de Niall, realmente no entiendo porque me llamo Niall; ignoro eso y marco el número de mi ginecóloga, ella tiene que saber del “pequeño percance” que me dieron sus erróneas píldoras. Al tercer tono escucho su voz.

-Hola, habla la doctora Philips- dice ella con una voz totalmente calmada, ojala yo tuviera un poco de esa calma.

-Habla su paciente Britanny Black- mi tono es algo duro, realmente tengo un gran enojo y frustración por esto.

-Señorita Black ¿Cómo esta?-

-Ojala pudiera decir que bien, pero realmente tengo los pelos de punta, sus píldoras no funcionaron-  se escucha un silencio y luego ella habla dubitativa

-¿No funcionaron? ¿A qué se refiere con eso?-

-Me refiero a que tengo otro embarazo, y eso es lo que quería evitar. Esto sí que es una sorpresa y no de esas que te iluminan el día-

-Brittany, quizás no pertenezcas al grupo de mujeres al que le es efectiva la píldora. Este método anticonceptivo es solo de 91 a 99 porciento efectivo, quizás perteneces el pequeño porcentaje al que no le funcione-  Frunzo el ceño al instante.

-¿No se puede hacer algún estudio para saber si soy tan fértil que unas malditas pastillas no me hacen efecto?- lo digo casi gritando y se escucha un suspiro atreves de la línea.

-Quizás si tuviste una perdida en el anterior embarazo se tendría que cuidar tu novio, no tu. Después de todo la relación es de ambos. Y Brittany, un embarazo jamás es despreciado-

-Gracias doctora por la información. No es despreciado, pero realmente no estoy lista para un hijo, con lo sucedido hace unos meses me siento débil. Adiós- doy por terminada la llamada y cuando giro hacia la puerta veo a mi hermana parada en el umbral, ella seguramente escucho toda la conversación.  Sus pasos son lentos hacia mi, cuando llega a la cama se sienta en el borde de ella.

-Realmente eres un idiotaw- ella lo dice segura, yo abro mis ojos mas de lo normal. Ella se supone que tiene que apoyarme en esto.

-¿Idiota?-

-Huyes de todo como si seria mas fácil, como si solo es tu vida. Tienes que entender de una maldita vez que ya no eres tu sola, ahora Louis es tu familia y esa pequeña o pequeño que tienes ahí- frunzo el ceño y la miro con arrogancia.