Atrapada entre TWINS [Jack y Finn Harries]

5. Finn Harries

Estaba disfrutando de mi exquisito jugo de naranja cuando algo brillo del otro lado del enorme ventanal de la cocina. Me acerqué y miré por el transparente vidrio. Pensé que lo que brillaba era el foco de alguna casa lejana, pero no, era la cancha de papá.

Si todos se van y ni siquiera me avisan a donde, ¿porque yo tengo que quedarme en casa encerrada?. Tomé mis llaves, mi celular y salí hacia la pista. No estaba lejos, tal vez unas dos cuadras. 

Caminé por un pequeño camino que terminaba en la cancha, ya eran como las  7 de la noche, había un hermoso atardecer. Llegué a la pista y pude visualizar unas cuantas personas montando a caballo,  dando vueltas en la pista tranquilamente, también estaban los empleados dando de comer y cepillando a los caballos. A la derecha estaba el establo, lleno de caballos que la gente podía rentar, me acerqué a lo que parecía ser la recepción, en ella había un hermoso chico castaño, ojos verdes, linda espalda....esperen, ¿ese no es?...

— ¡¿Jack?!.— preguntaré con sorpresa, ¿que carajos hace este estúpido aquí?, ¿me persigue?, ¡¿porque a mi?!, ¿que hice para merecer esto? ¡lo encuentro en todos lados!. El rió, odio su risa, aunque esta era una risa diferente, no entiendo a este chico, debe ser bipolar, si, eso de debe ser..

— No, soy Finn, tu eres Taylor ¿no?

— Oh, mierda, lo siento, es que son tan iguales. ¿Que haces aquí?.— bien, Taylor, bien, metí la pata otra vez. El chico sonrió, parece bastante amable.

— Trabajo aquí desde hace años y no te preocupes, todos se confunden al principio, aunque todos saben que Jack nunca viene aquí

— ¿A si?, ¿porque?

— Odia los caballos, prefiere la velocidad de los autos, dice que es más varonil.

— Ah, si bueno, de todas maneras no pretendía que un idiota entendiera lo que se siente montar a caballo. Lo siento, se que es tu hermano, pero, no es como si me cayera bien...

— ¿A no?, yo pensé, que, que, ustedes estaban saliendo, como te llevo a casa ayer..

— ¿QUE?, no no no no no, ERROR, no tengo nada que ver con tu hermano.— el rió

— Bueno, ¿te puedo ayudar en algo?

— Claro, quiero un caballo, quiero montar.— dije con una sonrisa más grande que la del gato de alicia en el país de las maravillas. El chico volvió a sonreír, creo que eso de la risa es cosa de familia.

— Perfecto, sígueme.— lo seguí hasta el establo donde caminamos por un gran pasillo, a sus lados estaba lleno de caballos. De repente Finn volvió a hablar.— No deberías ser tan dura con Jack, el...—el castaño suspiro.— En el fondo el no es malo.

— No sera malo, pero tampoco es bueno.— Finn sonrió y negó con la cabeza

— Simplemente es como un niño al que le arrebataron la cosa que mas amaba en el mundo y luego no supo que hacer..— dijo en un  tono serio, casi triste..

— Y que, ¿que fue lo que perdió?

— Llegamos, ella es, ¿no es preciosa?.— dijo mientras señalaba una yegua color blanco, la verdad si era hermosa,pero no pude evitar distraerme con el caballo de al lado. Un hermoso caballo color marrón. Abrí mis ojos como platos, me acerqué a el pasando por adelante de Finn, quien me miraba sorprendido.

— ¿Que pasa?, ¿no te gusta el caballo que te presente?

— Popy.— susurré mientras intentaba  acariciar al hermoso caballo, pero Finn me frenó.

— Wow, wow, wow,alto ahí, no te recomiendo tocar ese caballo.

— ¡¿Que?! ¿porque?

— Es muy caprichoso, solo deja que unas pocas personas lo toquen, solo tu padre y su cuidador, mando al hospital a un hombre que se le acerco a menos de medio metro.