One-shot Inuyasha!

Diferentes -RinXInu Lemon

Pedido por RinAsakura162

Ella estaba cansada de esos tipos tan normales y corrientes...por no decir simplones y sin iniciativa.

Ella necesitaba a un ser vivo! No en estado vegetal.

El, al contrario, solo se encontraba con mujeres extravagantes y llamativas, pero eran eso, deslumbrantes por fuera y fría por dentro.

El quería el cariño de una mujer, y no solo en la cama.

Así, tanto ella como el y por culpa del destino, sus caminos se cruzaron en un viejo bar del amable Myoga.

La azabache había vuelto a pedir otro gintonic, cuantos llevaba ya? Ella había perdido la cuenta, tal vez se enteraría gracias a la factura

Observo desde su asiento en la barra a todo aquel revuelo de gente mirando el rugby por una pantalla gigante.

De repente, el asiento a su derecha se vio ocupado por un joven, más o menos de su edad, pidiendo un whisky al camarero de manera maleducada

Y eso le encantó. Su pelo era negro como el suyo y sus ojos castaños contenían tanto brillo que parecían derretirse en sus orbes.

El chico rodó los ojos en cuanto la noto, delgada, buena figura, buen trasero, ojos oscuros y pelo negro como la noche, normal. Y se dedicó a mirar el rugby desde su asiento, con el whisky a su lado.

Ella suspiro agotada, o tal vez borracha y lo miro.

- tienes mala cara

El chico la miro

- mi cara es perfecta. Mira la tuya

Ella se encogió de hombros

- hace tiempo que pase del quinto gintonic...

El la miro fijamente

- hace tiempo que no me recorria todos los bares de la cuidad.

Ella río y blandiendo su vaso añadió

- imposible

- este es el décimo bar en el que he estado.-contesto sonriendo de lado- Todos tienen el rugby.- dijo para volver a fijarse en aquella pantalla.

- mal de amores?- pregunto sintiéndose un poco estúpida

- que si no te hace recorrerte la ciudad de bar en bar...

- malas mujeres...

- todas sois unas arpías! - exclamó mirándola con odio- todas las mujeres sois iguales...- escupió las palabras apoyando su codo en la barra y acercando su rostro

Ella lo miro ofendida y levantando una ceja para después sonreír

- y vosotros los hombres? - pregunto poniendo un dedo en su pecho- no saben hablar de una mujer porque lo único que hacen además de ver la tele es mirar por internet como se liga... No servía para nada... Todo os lo tienen que dar hecho...- apretó su dedo haciendo ademan de alejarlo- pero nosotras siempre seremos las malas por cansarnos de aguantaros...

El pelinegro la miro escudriñando la mirada para después agarrar su dedo y estrechar su mano

- Inuyasha Taisho. No me gustan las tardes en el sofa.

- Rin Takana. No me gustan los hombres que no son un reto.

- me estás proponiendo algo más, señorita? - pregunto levantándose de su asiento, dejando ver que era bastante más alto que ella.

- te voy a enseñar que no todas las mujeres son iguales...

El sonrió.

- Creo que hay un hotel cerca en...

Ella lo miro después de haber pagado.

- Tienes coche.- el la miro sin entender- no necesito una habitación para pasarlo bien...

El soltó una carcajada mientras recibía el cambio del camarero.

- se me olvidaba que no todas sois iguales.

Lo beso con pasión introduciendo su lengua en su boca con regusto a whisky.

El volvió a sonreír mientras la llevaba a su coche

- y tu no tienes coche? - pregunto cuando subieron a la parte de atrás.

- vivo cerca

- podríamos ir y...

- no pienso llevar a un desconocido a casa.

El se acercó descolocando sus tirantes y lamiendo su cuello

- no eres tú la que quiere sexo?

- no te hagas el inocente...

Se besaron una vez más antes de que la ropa empezará a sobrar, siendo sustituida por besos y chupetones...

Allí la tenía, sobre el, exponiendo sus redondos pechos y mirándole excitada. Pero no tan excitada como el.

Se hundió con ella en aquella espiral de placer...

Ella se movía sobre el de manera rápida, soltando gemidos y suspiros con su nombre, mientras el apretaba sus caderas y besaba sus pechos mirándola a los ojos sintiendo que con cada lamida ella se volvía más y más estrecha

Beso sus labios una última vez antes de obligarla a sentarse sobre el sin moverse y llenando aquel estúpido condón... Que no le hacía sentir lo que quería.

La observo sudada, borracha y cansada. Arreglo su ropa, la colocó un chaqueta encima y se preparó para conducir.

Ella, suspirando y medio dormida lo había guiado a su piso. Allí entró ayudándola a echarse en la cama y, la observo de allí..

- sal de mi casa Taisho. Nadie te ha dicho que te quedes.

- Nah, que arisca! - gruñó mientras salía de allí con una sonrisa.

Ella era normal y el era raro.

Ellos eran lo que ellos buscaban

Lo sé lo sé no actualizo... Soy vaga, empiezan las clases y yo me vuelvo más vaga aún. ( Si es posible) nos vemos!

Akatsuki-chan te quiere!