La lista

1

Mi nombre es William, tengo 20 años, odio a las personas que me rodean, de cualquier manera no tengo amigos, en clase estoy colocado al fondo en un rincon, hoy los alumnos esta murmurando algo. La verdad es que no me interesa, siempre es algún chisme sobre alguna otra persona que son cercanas a su grupo de amigos, algún familiar, o sus propios problemas, de como se quejan de que la vida es injusta para ellos. Hablando de familias no quiero llegar a casa, como mi vida social muerta en el colegio igual esta muerta en mi familia, la única persona que realmente me espera en casa es mi hermano mayor, Andrew actualmente tiene 31 años, y para mi igual es como un mejor amigo.

Alparecer ya me enteré igual del rumor, una nueva chica entró ha clase y se hace llamar Emily.

Después de haberse presentado con su cara que parecía estar echa por Photoshop, todos se acercaron a ella como una manada de perros en celo. Pero de alguna manera pude percibir como sólo se me quedaba viendo como un cachorro intentando comprender algo desconocido. Al momento de cruzar nuestras miradas ella se sonrojo.

Una de las brujas se acercó a su oído para susurrar algo, que como todo, realmente no me importa, pero se de que hablaba, ya que al terminar de susurrarle Emily se quedó mirando con ojos de plato.

La milagrosa campana resono en toda la escuela dando el final de las clases para proceder al descanso y al fin pude largarme y encerrarme en mi propio mundo.

Dirijiendome al único lugar que esta más apartado de la escuela donde normalmente me situó, Brent el idiota de la clase se me queda viendo con una mirada burlona. El me bloqueo el paso con su brazo.
-donde crees que vas "Liberen a Willy" ?- lo dijo con una sonrisa donde le podía ver sus asquerosos dientes amarillos.
-Ha cualquier lugar que no te importa.
-Vas de listo, eh?. Veamos si esto te calma ese genio que siempre llevas cargando - me golpeó fuerte en la cara y me empujó el cuarto de limpieza, donde del otro lado de la puerta la pudo obstruir con algo para que no pudiera salir.- Diviértete jugando con la escoba idiota! jajajaja.
-idiota.

Al menos estoy sólo, pero no me puedo quedar dentro toda la eternidad (aunque realmente me gustaría). Por primera ves en años espero que alguien me ayude a salir de aquí. Para poder llamar un poco la atención empiezo a golpear mi cabeza sobre la puerta como uno de esos pájaros de escritorio simulando sorber agua, para que alguien sea capas de oirme.

Pensándolo, me siento como ese pájaro, siempre en busca de algún objetivo, pero sin lograrlo, nunca satisfecho.