- y. ¿Por que decidiste seguirme?
- bueno... y-yo....- Se sonrojo- ¡Quería saber donde vives!.
-Grita mas fuerte, creo que media ciudad no te escucho.
-Lo siento...- se quedo pensativa un momento, parece nerviosa.- esto... ¿Cual es tu nombre?
-William. William Evans.
-Emily Miller- lo dijo mientras me guiñaba un ojo.
-¿A caso te pregunte?- se me quedo viendo con una cara entre perpleja y de enojo.
- Bueno no importa, pero a todo esto ¿Por que no me hablaste si sabias que te seguía?
- Creí que era el camino para tu casa, pero al ver que ya estabas aquí fue cuando me di cuenta de que realmente me seguías, y te vi cansada y por esa razón te compre esa Pepsi.
-¡Es verdad!, ten déjame pagártela.- la detuve antes de que pudiera sacar el dinero con mi mano
-Déjalo así- nuevamente se sonrojo.En el tiempo que paso nos terminamos las Pepsis y ella ya estaba apunto de caer dormida, le propuse irnos, no tenia las ganas de tener que cargar un cuerpo y que las personas crean algo que realmente no ha sucedido... No otra ves, estaba arrastrando los pies del cansancio y parecía una total zombie, en alguna parte del camino realmente la tuve que cargar en mi espalda. Es mas ligera de lo que pensé.
Al estar cerca de nuestra zona le pregunte donde vivía, pero ella quería ir a la mía sin importar que. Al final si, llegamos a mi casa, antes de que ella se despidiera y crear una escena en frente de mi hermano cerré la puerta con fuerza, cosa que llamo la atención de mi hermano, la cague.
-¿Quien venia acompañándote?- lo dijo en un tono pícaro y una sonrisa de oreja a oreja.
-Nadie
-¿Seguro que no era nadie?- Hay veces en los que lo llego a odiar, pero no puedo hacerlo todo el tiempo
-¡AHH!, es la chica nueva que te mencione ayer- lo dije mientras deje azotar mi cabeza en la mesa.
-MMMMH, jaja.
-No digas nada, ella fue quien me siguió todo el rato
-No he dicho nada, pero gracias por la información, tu solo te echaste de cabeza. Pero me alegra que al fin estés socializando.Maldita sea. Como sea, termine de cenar, fui a mi cuarto e inmediatamente me eche en la cama y caí dormido.
A la mañana el despertador sonó, no quería ir ha clases hoy, como mi hermano fue quien realmente me cuido por todo mi vida creo que leyó mis pensamientos y por la maldita escuela militar me tiro de la cama empujando el colchón.
-¡Pero que coño te pasa!
-¡Esa boca!, ve ha clases, no creas que por una estupidez según para ti no iras.
-Esa boca joven.- Me dio un golpe en mi cabeza y me duche y arregle mis cosas para ir a la escuela.Al abrir la puerta... ella estaba ahí, sentada en la orilla de la acera, al cerrar la puerta, volteo y se me quedo viendo con una sonrisa de alegría, una sonrisa parecía que era de verdad.
-Osea que querías saber donde vivía para que me pudieras acosar.
-No exactamente.El camino ha la escuela fue todo silencio, en algunos puntos del camino parecía que me estaba analizando, ya estaba esperando que en cualquier momento diría Sarah Connor. Buscando. Al llegar al aula, toda la clase se nos quedo viento sorprendidos, y al dirigirme a mi asiento ella decidió sentarse a lado mio. ¡Maldigo al quien tuvo que ver en la creación de asientos para 2 personas!.
-realmente no expresas nada ¿eh?, ¿Es por que me senté a tu lado?, tranquilo vaquero, no muerdo.- Me dio un leve golpe en mi brazo.
Y así es como la clase comenzó, sentado por primera ves con alguien ami lado, incluso los profesores se sorprendieron al ver esa escena.
ESTÁS LEYENDO
La lista
RomanceWilliam Evans, un chico de 20 años, que no tiene amigos ni socializa con alguien por culpa de su pasado. Emily Miller, un nueva chica en su clase le llama la atención lo que puede ocultar en su rostro inexpresivo, y querer descubrir su pasado. Ella...