Un molesto ruido interrumpió mi descanso. Era un irritante y contínuo sonido que en los primeros segundos no pude descifrar. Todavía no me atrevía a abrir los ojos, pues notaba los insoportables rayos de luz colarse entre mis párpados.
¿Qué había ocurrido?
¿Me desmayé de nuevo? ¿Era eso?
No.
Estaba en la fiesta, con Amberly y... Poco a poco empecé a recordar, pero seguía sin entender dónde estaba, ni porqué me había desmayado. Todo era muy confuso.
Me centré en el presente. Parpadeé varias veces para acostumbrar mis ojos al entorno. El ruido seguía impidiéndome pensar con claridad.
Me llevé las manos a la cara, frustado por la situación. Al abrir los ojos, todo se volvió aún más confuso.
Me encontraba en un cómodo asiento. Justo enfrente tenía una intimidante reja. Detrás de ella habían dos hombres vestidos de negro, de espaldas a mí, los dos en sus respectivos asientos. Pero... los dos tenías unos cascos sobre la cabeza, y el de la izquierda sostenía algo en la mano, había muchos botones y una gran ventana y ese ruido...
«¡Ay, dios mío! Esto es un helicóptero»
Entonces, fijé mi vista en la inmensa ventana que tenía enfrente y solo ví una cosa:
Agua. Todo lo que me alcanzaba la vista era agua.
«¿Qué rayos está pasando?», pensé.
Los recuerdos me inundaron y empecé a atar cabos.
Amberly me besó y luego sentí un fuerte pinchazo en el cuello, cosa que me hizo desmayarme (la tercera vez esta semana, me estaba hartando ya) y luego ví dos hombres acercarse hacia mí, antes de la sies... ¡Desmayo!
Fue un maldito desmayo.¿Amberly me hizo esto?
Recordé sus últimas palabras:
«Lo siento Brian, ojalá hubiera otra manera»
¿Me había drogado o algo parecido? Y de ser así... ¿a que viene el helicóptero?
Pero ella no haría eso, ¿no? Quiero decir, la conozco desde...
-No lo entiendo, ¿dónde estamos?
El corazón me dió un vuelvo. Giré la cabeza sobresaltado.
A mi lado, al igual que yo, había otra persona en el asiento del helicóptero. Era un chico de piel morena, con el cabello corto y rizado, moreno también. Tenía los ojos de un verde claro, lo que causada un contraste asombroso con la tonalidad de su piel. No tendría más de dieciséis años, puede que ni eso.
-¿Quién eres? ¿Qué hacemos aquí? -pregunté acelerado. Mi voz sonó en susurros porqué no quería llamar la atención de los cabro... de los hombres que nos secuestraron.
-¿Te crees que lo sé? Sólo quiero volver a casa... -murmuró dando un cabezazo intencionado contra el respaldo de su asiento.
«Sí que ha sido una pregunta estúpida... »
-¿Cómo ha podido pasar esto? Es decir, ¿porqué...
-¿A dónde diablos nos llevarán? -interrumpió una desconocida voz.
Esta vez crujió algo en mi cuello.
A mi derecha, había otro chico. Tendría unos dieciséis o diecisiete años. Tenía su largo y castaño cabello recogido en un coleta. Era dueño de los ojos más oscuros que ví en mi vida, hecho que le daban un toque amenazador. Ni siquiera giró la cabeza hacia nosotros, se encontraba mirando al frente, con el ceño fruncido.
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Las Crónicas Del Fénix
FantasíaBrian es un adolescente normal y corriente, o al menos lo era antes de que comenzaran aquellos cambios. ¿Era siquiera posible lo que le estaba pasando? Ni él mismo lo sabía. Pero lo que trajo consigo su don fueron muchas consecuencias y responsabi...