𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐞𝐠𝐞𝐧𝐝𝐬 [𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫]

der genesis

Joy supo que seria un buen día apenas su nariz capto él dulce aroma a panqueques cocinandose.

"Esperen... Yo vivo sola."

En un solo movimiento salio de su cama y se apresuró a salir de su habitación para ver que ocurría. Sus pensamientos la detuvieron mientras sostenía la manilla de la puerta.

"Joy podría ser un maldito ladrón y estarías corriendo literalmente hacia tu muerte."
"puedes defenderte"
"¿que ladrón haría panqueques?"
"¿y porque robaría a plena luz del día?"
"Muchos lo hacen"
"Porque no abres la puerta de una vez para ves quien es"

Unos pasos la bajaron de su tren del pensamiento. Y para evitar volver a subirse nuevamente abrió la puerta y salio. Su cuerpo se detuvo antes de llegar a la cocina.

-Mamá

La imagen de la mujer frente a ella le parecía irreal.
Cuando su madre se acerco a abrazarla seguía petrificada.

-¿ya eres tan independiente que no abrazas a la mujer que te trajo al mundo?
-¿que? ¡no!

Salio de su trance y le dio un buen abrazo de oso.

-no sabes cuanto te extrañe

Le confeso la chica. Sentir él aroma de su madre la hacia sentirse en casa, lugar donde siempre era
bienvenida.

-también yo bebe, no podía esperar para verte
-¿acabas de llegar?

Le preguntó colocando su cabello detrás de sus orejas.
Sabia que ella pasaría en vela solo por ver como estaba y se sentía agradecida por tenerla.

-shh, hablaremos con la boca llena

Tomo su mano para arrastrarla a la cocina, donde una torre de panqueques reposaba frente a los ojos de joy.
"Hoy comeré como si no hubiera mañana" se mentalizó, y la ayudo a servir todo. Sabia que ambas estaban famélicas y no soportarían mucho tiempo con él suave aroma invadiendo todo él lugar.

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-¿y cuando conoceré a ese chico?

Joy río pues sus manos estaban pegajosas por la mermelada que resbalaba desde su comida.

-¿bueno, hasta cuando planeas quedarte?

La molestó.

-oye

La mujer le fruncía él ceño pero una risa melodiosa dejaba sus labios. La empujo con su pie desde donde estaba sentada.
La escalera de incendio que ahora estaba convertida en un balcón les proporcionaba una vista privilegiada.
Él sol se refractaba gentilmente en cada rincón que tocaba, la temperatura era suficiente para mantenerlas a gusto, y él leve sonido de las calles era increíblemente agradable. La ciudad estaba despertando, y ellas disfrutaban observarlo desde su pequeño lugar.

-me quedaré lo suficiente para poder conocerlo

Su madre movió sus cejas de forma insinuante.

-¿como es?

Joy río.

-es solo un amigo
-eso no es lo que pregunte

Vio divertida como la molestaba.

-¿como esta papá?

Intento sonar casual.

-trabajando... siendo él, lo de siempre

La chica movió su cabeza para hacerle saber que entendía mientras intentaba actuar despreocupada pues sentía su mirada sobre ella.

-¿vendras a casa conmigo?
-¿te vas hoy?