Roadtrip

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-normalmente, y basado en mi amplia y basta sabiduría cinematográfica el viaje es a las vegas

Ki seguía de pie mirando el clásico Calidac de color tinto mientras sostenía su mochila con una mano y apoyaba en su cadera la otra.

-¿cuantas horas pasaste pegado a ese televisor?

Pregunto desconcertada Joy por el estado de su amigo.

-recuerdo levantarme 4 veces para ir al baño
-si... Eso no esta bien

Las manos de Peter viajaron por su cabello desordenandolo.

-¡pero llegamos a tiempo!

Aplaudió con energía.

-vamonos
-¿quien conduce?
-es tu auto, tu dinos
-de mis padres

Lo corrigió ki.

-y sinceramente solo quiero dormir

Abrió la puerta de atrás y lanzó su equipaje hasta el otro lado y se recostó en la parte trasera con agilidad.

-además cumplo muy bien con mi papel de viajero del asiento trasero, ya sabes... Quejarse de la música y el aire acondicionado, pedir comida y paradas para ir al baño

-muy bien

Dijo Peter y se volteó hacia Joy.

-depende de nosotros
-yo conduzco

Joy le quito con agilidad las llaves de las manos al castaño mientras le sonreía.

-tu puedes mirar por la ventana y cambiar la radio
-hecho
-pero no dejes que ki lleve la comida

La chica se inclino a un costado y le entre cerro los ojos a su amigo que ahora la miraba de forma inocente.

-y no caigas en sus trucos
-no podrán conmigo

Les advirtió.

-solo duermete

Dijo Peter mientras le cerraba la puerta.

-quizás debería ir en el maletero
-esperemos a que se duerma
-hecho

Y sin una palabra mas ambos se subieron, encendieron el auto y se sumergieron en las calles de la ciudad bañada de tonos pálidos y brillantes para desaparecer por unos días.

La mayoría del viaje fue bajo un silencio cómodo entre ellos y el sonido de la radio saltando por diferentes frecuencias.

Peter disfrutaba mirar por la ventana y ver como el cemento desaparecía par a ir dándole espacio a cafés y amplios terrenos de naturaleza ser retocados por vida silvestre.

-¿sabes conducir?

La voz de su amiga lo había sacado del ensueño.

-no

Confesó divertido.

-nunca pude aprender
-¿porque?

Se giro para verlo unos segundos y volver su vista a la carretera.

-con mi trabajo de medio tiempo en las calles no le tome mucha importancia
-¿que no consigues mas clientes con esa cara? ¿o cobras muy caro?

Ambos rieron por lo bajo para no despertar al chico de atrás.

-¿a que edad aprendiste tu?
-a los 15

El chico asintió y aprovecho de acomodarse para poder mirarla.

-¿y cuando supiste que querías ser enfermera?

De los labios de Joy nació una sonrisa peculiar. Una diferente a las muchas que tenía, y llena de sentimiento como para llevar al chico a preguntarse que pasaba por su cabeza.

𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐞𝐠𝐞𝐧𝐝𝐬 [𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐚𝐫𝐤𝐞𝐫]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora