Jin se arrepintió de no haber leído la letra pequeña del anuncio de esa casa donde se verificaba que en la casa había un chico con su hija.
Jin siempre había odiado a los niños. Y fue algo que sorprendió mucho a NamJoon ya que en Jin veía un chico dulce y bonito. Y a pesar de que era verdad, nadie lo pensaba, puesto que el Jin dulce y bonito se enterró varios años atrás.
-Aleja esa cosa de mí- gritó Jin mientras se alejaba de la pequeña bebé que quería tocar su mejilla.
-Hey, no te va a hacer nada. Mira que bien se ríe- dijo NamJoon mientras cogía a la bebé por los pies y la cogía como si fuese un jamón ibérico.
Jin abrió los ojos como platos y apresuradamente fue a por la niña con mucho miedo de que se hiciese daño.
-¡Ves con cuidado!- dijo mientras la cogía con mucha delicadeza y la niña levantaba su mano y decía una cosa que trastocó a Jin.
-Mamá- dijo mientras tiraba una sonrisa cariñosa.
Jin se escandalizó y casi tira a la niña por los aires.
-NamJoon dile a esta cosa que no soy su mamá- dijo entre dientes mientras creaba la risa de un NamJoon muy divertido.
-Young Mi quiere jugar con la mami- dijo carcajeándose un malvado NamJoon.
La nena sonrió y rió al ver a NamJoon reír y Jin solo pudo pensar en las mil formas de como matar a su querido compañero de piso.
-No soy su...- no terminó la frase.
-Jin, mi querido ángel- dijo muy dramático NamJoon- necesito un favor. Cuida a la niña mientras estoy fuera, serán solo unas horas de nada.
Jin se quedó confuso. No se conocían de nada, ¿y estaba confiándole un bebé? ¿Acaso este chico era un demente?
Sí, esta completamente demente, ni siquiera había dejado a Jin contestar cuando entraba a su habitación de nuevo y se cambiaba en... ¡A penas dos minutos! Aunque a Jin lo que realmente le molestaba es que se viera tan jodidamente sensual.
-NamJoon no seas loco, por favor. Piensa un poco. Es un...- ni siquiera escuchó, ya había salido por la puerta de casa.
Jin miró con temor y asco a la niña mientras la llevaba a la habitación de NamJoon. Y la dejó ahí, llorando mientras él iba a desempacar sus maletas y libros. Dentro de una semana empezaría con la universidad.
Al principio le molestó mucho el dolor de cabeza que le producía el sonido del terrorífico llanto de la nena, luego cuando no pudo más decidió ponerse los cascos a tope pero...¡Ni de esas! ¿Cómo podía tener ese pulmón una niña de no más de un año? Si no sabía ni andar.
¡¡PERO NI CON LOS CASCOS EN VOLUMEN A TOPE CONSEGUÍA SACARSE LA VOZ DE ESA ENANA!!
Voy a matarla justo ahora. Pensaba Jin mientras dejaba la maleta ya vacía debajo de la cama.
Mientras iba escuchó que la barriga le sonaba muy fuerte y decidió ir a por algo de comida. Pero... Tendría que bajar las escaleras con la niña en brazos, que conste que si le pasa algo no será culpa mía.
-¿Tienes hambre pequeño demonio?- le preguntó estúpidamente a la bebé esperando que le contestase- me cago en...- cerró su boca antes de decir una bararidad delante de la niña- mira, voy a darte un poco de Manduguk, seguro que te gusta. Además como hace fresquito seguro que calentará tu barriguita un poco, debes saber que me he ocupado de que tengas calor y todo, luego no te quejes- dijo advirtiéndola.
Lo que al parecer Jin no sabía es que una niña de a penas 7 meses no puede comer un Manduguk por el hecho de que no tiene dientes.
Por otra parte, NamJoon se encontraba con su fiel amiga Ji Yool, la amiga que nunca lo había traicionado.
-YooYool- dijo NamJoon indignado-no me riñas.
-De verdad Joonie, es que a veces no entiendo como acabas de hacer 22 años- dijo mientras se acababa la última pieza de la tarta de cumpleaños de NamJoon.
-No es para tanto, no parecía un violador ni nada por el estilo- dijo restándole importancia mientras bebía de su copa aun llena.
-¡Pero lo acabas de conocer!- dijo medio gritando, luego se relajó y fue Ji Yool de verdad- ¿está bueno? ¿Ya te lo has tirado?- me preguntó provocando que NamJoon arqueara una ceja- va Joonie si sabes que sea chico o chica con tal de que esté bueno te lo coges- dijo mirando a NamJoon sonriendo.
-Si, puedo coger con tal de que una persona tenga aparato reproductor. El sexo masculino o femenino me da igual- - dijo obviando el problema.
-¿Entonces?- preguntó confusa Ji Yool- ¿cuál es el problema? ¿es feo?
-El problema es que dudo que esa cosa tenga aparato reproductor- dijo, omitiendo la parte de si era feo o no. Era hermoso, una dulzura muy inexplicable.
Ji Yool reía a carcajadas por el comentario de su amigo y cuando se tranquilizó le preguntó:
-Y... ¿Por qué dices que no tiene aparato reproductor?
NamJoon se puso a contarle lo ocurrido dos horas atrás con el bebé . Siguieron pasando ás rato juntos y luego Ji Yool se fue a su casa y NamJoon a su piso compartido.
-Ya estoy en casa- gritó NamJoon mientras tiraba las llaves por el suelo de la entrada. Fue hacia la cocina ya que tenía que beber algo pues la tarta le había dejado con sed y lo que vió... Casi agarra un infarto.
-Jin ni se te ocurra darle de comer eso a mi hija-gritó mientras entraba a la gran cocina y le apartaba justo al momento la cuchara con Manduguk- bastardo loco chico sin neuronas- empezó a maldecirlo con palabras coreanas que no se entendían mientras tiraba cogía asu hija y la mimaba con sus brazos.
-Tenía hambre, loco tú ¡me dejaste con una niña!- dijo sin entender un cortito Jin.
-No eres un violador- dijo riendo NamJoon- la niña no puede tomar sólidos.
-¡Pero es como sopa!- dijo Jin. No le gustaba que le corrigiesen, era algo que detestaba desde pequeño.
-Leche, maldita sea Jin, leche cojones- dijo un desesperado NamJoon mientras se tiraba del pelo tintado de rosa que llevaba.
-¿Y de dónde iba a sacar la leche? ¿Eh, crack?- preguntó Jin quedándose sin argumentos.
-De la nevera, ¿quizás? No sé tan simple como abrir la nevera- dijo NamJoon sin poder evitar las risas.
-Como sea- dijo Jin mientras rodaba los ojos.
Cómo lo odio. Pensó Jin.
FELIZ CUMPLE RAP MONSTER. MI BEBO PLEASE
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