Rompiendo Tus Esquemas.

Capítulo 5.

Después de ver la película entera sola sin poder comentarla con nadie. Syl al fin, cuelga el teléfono y se lo guarda en su bolsillo. Espero no volver a ver más ese móvil mientras ella no este.

-Y bien, ¿te ha gustado la película? –Me dice con una sonrisa.

-Syl he visto esta película unas 10 veces... La he puesto por ti cariño. –Digo mientras saco mi libro para ponerme a leer.

-Sí, lo sé pero se me olvido llamarle antes y bueno... Era algo importante –Mira al suelo quitándose el esmalte de las uñas.

-Si eso me dijo a mí... –Está nerviosa se lo puedo ver.

-¿Te lo cuento? Espero que no te moleste, no quiero que esto cambie nada. –Se sienta a mi lado y me quita el libro de las manos.

¿Están saliendo y no me ha dicho nada? Al final va a batir el record de querer matarla en menos de un día.

-A Kyle le han adelantado el vuelo y tiene que venir antes, así que, vendrá en 5 días. –No muestra ningún gesto expresivo

¿Debería estar contenta o no? Hombre, le conoceré pero... Un momento en 5 días, se termina el instituto y Sylvia me dijo que esa semana antes de irnos, bueno irse a Miami, me quedara en su casa a dormir y a estar con ella todos los días. Ya que sus padres estarán de vacaciones en Nueva York.

-¿Y qué pasa con nuestra semana de chicas? –Pregunto sin saber que me va a contestar, a lo mejor se ha arrepentido.

-Se tendrá que añadir un chico... Ya sé que no te va mucho eso de estar con chicos pero, Kyle es diferente y seguro que todo irá bien. –Sonríe. En verdad me da pena no me gustaría estar sin ella por su culpa.

-Me odiara después de lo de ese día. Fui una idiota -Digo mientras me muerdo las pielecitas de alrededor de la uña, una manía bastante mala que debería de ir quitando de la lista de mis manías...

-Créeme que no te odia, estará encantado de conocerte en persona. Le he contado mucho de ti.

Bien Sylvia, bien ahora ya no solo me odiara por ese día si no que, me odiara por todo mí ser.

-Bueno vale pero, como me entere de que te quiere acaparar siempre, me enfadare. –Sonrío falsamente.

-Te quiero Cat, mañana te invito a desayunar.-Me abraza. ¿Chantaje? No lo creo, un bueno desayuno todo lo cura.

No me quiero imaginar de aquí a 5 días, todavía nos quedan dos exámenes y nos darán las notas. Echare de menos tener algo que hacer, les diré a mis padres que me compren 40 libros. Sera un verano muy largo.

-Buuenos días Cat. –Me grita Sylvia mientras me pone a saltar en la cama. Al final se nos hizo muy tarde y se quedó a dormir. De todas formas tiene aquí más ropa que es su casa.

-Me encanta tu manera de desperarte, Syl. – Digo mientras me tapo la cara con la almohada.

-No es por eso tonta, es porque... en 4 días ¡Semana de chicas! –Sigue saltando.

Si, 4 días para pasar más vergüenza que en toda mi vida entera.

-Si aunque hay que pensar que vamos a hacer. – Me quito la almohada de la cabeza y me levanto. Me pongo mis zapatillas de andar por casa y levanto la persiana. Corre un fresquito.

-Un día tenemos que ir de compras, otro iremos a enseñarle la zona a Kyle y bueno como vayan surgiendo las cosas. –Dice súper emocionada. Ese nombre otra vez...

-¿Compras? Syl cada semana te compras algo nuevo... -Digo mientras me hago el moño bien.

-¿Y qué hay de la semana que nos vamos a Miami? No vamos a ir con la misma ropa siempre. –Dice con tono burlón.

-¿Qué vamos a ir? ¿En serio crees que voy a ir Syl? -Digo mientras pienso si quiero ir o no.

-Eso tendremos que verlo Srta. Catherine –Me contesta mientras se peina en el espejo de mi habitación. Creo que lo ha usado más que yo...

Nos vestimos, Syl tarda unos 20 minutos en arreglarse. Al contrario de mí, que tardo 5 minutos. Lleva un short muy ajustado y una camiseta de tirante con sus Stan Smith mientras que yo, llevo mi short favorito (no tan ajustado) con mi camiseta favorita y mis convers blancas. Syl me convence para que me pinte un poco la raya del ojo pero no quiero, para quien hay que ver.

Bajamos las escaleras y mi madre nos pregunta que queremos de desayunar, en ese instante recuerdo que Syl me debe un desayuno y la echo una mirada asesina. Syl lo recuerda y dice:

-¡Nada! Desayunamos en el instituto. Gracias Eva.

-Si mama, hasta luego. –La saludo con la mano saliendo por la puerta principal.

He pensado en sacarme el carnet pero, todavía me quedan unos mesecillo sin embargo, Syl ya tiene el carnet, lo malo es que, cuando se vayan los padres ya no tendremos coche. Nos subimos al Audi A3 negro del padre de Sylvia. Con la música puesta y cantando nuestras canciones favoritas y, nos dirigimos de camino al instituto.

-Sylvia me debes un desayudo –La recuerdo bajando un poco el volumen de la música

-Es verdad, ¿tú crees que nos da tiempo ahora? –Me responde sin dejar de mirar a la carretera.

-No sé, pero antes de 4 días me tienes que invitar y si se pasan iras sumando más días. –Contesto y me mira un segundo para echarme una sonrisa pícara.

-Te voy a invitar a mi apartamento 3 meses, ¿Qué más quieres? –Dice riéndose.

Ya empezamos otra vez con el tema y solo se me viene un nombre a la cabeza; Kyle. Mañana hay examen así que, espero que Sylvia no venga a mi casa. Si es mi mejor amiga pero, casi siempre que viene él la llama y se tiran un buen rato hablando.

-No insistas más Sylvia... -Miro a la ventanilla de mi derecha.

-Está bien Cat... Pero yo solo te digo que será inolvidable y que te lo pienses muy bien.

-Ya veremos. –Digo y asiente mientras aparca el coche en la primera plaza libre que encontramos.

El día se pasa tranquillo con dos o tres pesados en la hora de comer sentados al lado de Syl pero, me ha invitado a comer y por ello la dejo si no ya me habría ido. Por fin llega la última clase y Syl me pregunta:

-¿En tu casa o en la mía? -Pregunta en bajito mientras el profesor se levanta para ir al baño.

-Syl hoy no puedo mañana hay examen y me lo quiero preparar bien. –Digo susurrando.

-Pero si te tiraste todo el sábado estudiando... -Reprocha. Mientras yo la miro levantando una ceja.

-Pero es el penúltimo examen y no quiero cagarla. – Digo sabiendo que no la voy a cagar.

-Es que, me ha dicho Kyle que quería hablar contigo... -Dice mientras mira al suelo como si no fuera con ella la cosa. ¿Qué quiere hablar conmigo?

-Um... ¿Y se puede saber que quiere? –Pregunto intentando no ser muy interesada.

-Háblale y lo sabrás –Respondo y se da la vuelta cuando entra el profesor por la puerta.

Háblale y lo sabrás. ¿Que hable yo con Kyle? ¿Qué querrá? Demasiadas preguntas sin respuesta se me formulan en la cabeza mientras, el profesor nos manda la tarea del día siguiente.

¿Le hablo y dejamos las cosas claras? ¿O no le hablo y dejo que me coma la duda?

Ya he tomado una decisión.