Un príncipe sin título de nobleza

71. Tadeo:

Mónaco-Ville. 1948

Tadeo:

Tienes que parar con eso.

Deja de pensar que vales menos que tu hermano o que no eres importante para mí.

Creí que yo era la insegura aquí, pero ¿sabes algo? Estoy dándome cuenta de que tú lo puedes ser incluso más que yo. ¡Tremendo error! ¡Eres increíble!

Eres...eres...wow, ni siquiera sé con exactitud qué palabras emplear. Fuiste la primera persona que se dirigió a mí como una adolescente normal. Fue grotesco y cruel al principio, pero...eso me hizo sentir por segundos como si no fuese una princesa. Me hiciste sentir real y sé que dentro de ti hay mucha empatía que te niegas a darle paso.

En mi opinión, tu padre es un gran hombre. El hecho de que quiera que convivas con tu madre lo hace por tu bien. Todos cometemos errores, Tadeo.

Sé que tu madre te ama porque vamos, es tu madre. Cometió errores en el pasado, pero todos en algún punto de nuestra existencia nos equivocamos, sentimos eso llamado "culpa".

Como tú ahora. Sientes la culpa de haberle robado las cartas a tu hermano.

¿Te cuento algo gracioso y fuera de contexto? Tuve un pensamiento asombroso.

¿Has leído acerca de los hermanos menores?

Bueno, yo sí. La ciencia afirma que los hermanos menores tienden a ser más divertidos y guapos.

Estoy cruzando los dedos porque este en lo correcto.

Por ahora puedo afirmar que lo primero es cierto.

¿Qué hay de lo segundo?

Aitana