Henry...

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- Caroline - escuchaba a lo lejos - vamos, despierta, ¡Caroline! - me despierto

- ¿Anna? ¿qué pasa? - dije asustada.

- Levántate -

- Son las 9:00 de la mañana, tengo sueño - dije cubriéndome la cara con las almohadas

- Henry está aquí, vino por ti, ¿olvidaste que lo verías hoy? - dijo moviéndome para que me despertara

- ¡¿Qué?! - grité sentándome en la cama - No, yo...no lo olvide, es decir...si, pero ...es que ...no lo vería hoy, no recuerdo haberle dicho que lo vería hoy y menos aquí, y tan temprano... dile que, me siento mal, algo, dile que se valla - dije apresurada

-No puedo, ya lo intenté, es muy obstinado y no se va a ir de aquí sin ti, anda, levántate y date una ducha, lo mantendré en la cocina, está bien?, solo, no olvides que tienes que volver al medio día para nuestra cita doble - dijo emocionada

- Si, de acuerdo - dije levantándome y caminando hacia el armario

Salí del cuarto, entré al baño a la velocidad de flash, y me duché lo más rápido que pude. Corrí de vuelta a mi habitación, y a pesar de haberme apurado tanto, ya había pasado una hora desde que Anna logró despertarme.

''Maldita sea, ¿qué está haciendo aquí? David vendrá al medio día, ¿qué se supone que le diré? esto será un desastre, tal vez Henry solo quiere ir a desayunar'' Pensaba mientras terminaba de arreglarme y tomaba mi bolso.

- Hola -

- Buenos días, veo que no te podías despertar - dijo Henry sonriendo

- No, yo, ayer vimos películas hasta tarde y... - miré a Anna que se iba a su habitación y me abandonaba ahí

- ¿y? - dijo él mirándome

- Y tenía sueño - dije volviendo mi cara hacia él - tengo sueño, ¿qué pasa Henry? -

- No pasa nada, solo, quería darte una sorpresa, ¿vienes con migo? -

- ¿a dónde? y creo que la parte de la sorpresa ya está cubierta, ¿no lo crees? - dije riendo

- Si, pero, tengo más de donde vino esa, anda, vamos, te vas a divertir -

- Sonaste como un vendedor de droga a un adolescente - dije riendo - está bien, vamos -

Salimos del departamento y subimos a su auto. Salió del estacionamiento y tomamos el Bulevar que daba al parque de la ciudad, cuando estábamos a punto de llegar, se desvió y perdí la esperanza de saber a donde íbamos, de pronto se orilló.

- Préstame tu celular - dijo estirando la mano

- emm, está bien, ¿A quién llamarás? - dije entregándole el aparato

- A nadie - dijo abriendo la guantera, poniendo mi celular ahí junto al suyo y cerrándola con llave

- ¿Me vas a secuestrar? - dije molesta

- No nena, sólo no quiero interrupciones - dijo tocando mi nariz con su dedo índice, que desvaneció mi molestia por el celular.

Siguió conduciendo. Platicábamos de todo lo que nos pasó en la semana y de pronto, estábamos en una carretera hacia Firestone, una ciudad de Colorado que estaba a 40 minutos aproximada mente. Nunca me había pasado algo así, nunca había solo tomado el camino hacia un lugar que no conocía. Henry me sorprendía demasiado con sus acciones, eran tan espontáneas que no podía ni resistirme a seguirlo, para ver que más tenía preparado para mi. El viaje fue increíble, bromeamos, cantamos algunas canciones, saqué mi cuerpo por la ventana y él murió de miedo...todo fue increíble. De pronto estábamos en Firestone. Estacionamos en el centro de la ciudad y bajamos a caminar.

Siempre Serás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora