Siempre Serás Tú

Fama...

Desperté a las 9:00 de la mañana. Apagué la alarma lo mas rápido que pude para que Henry no se despertara pero el hecho de que me moviera de la cama, lo despertó. Me miró mientras elegía la ropa del día y me lanzó un beso. Fui a darme un largo baño y me vestí. Regresé a mi habitación para terminar de arreglarme y Henry ya no estaba. Cuando terminé él estaba cocinando el desayuno. 

- Buenos días, veo que te sientes mejor - 

- Buenos días, bastante bien, gracias, pero aún me quedan dos días mas de descanso - me sonrió

- ¿Qué cocinaste? - 

- Omelet - 

- Me gusta el omelet - 

- Princesa, ¿crees que puedas hacerme un favor? - 

- Claro, dime - 

- Tengo que entregar unas cosas en el trabajo, y recoger otras, ¿crees que puedas ir? - 

- Claro, no hay problema - 

Terminamos de desayunar y Henry se fue a tomar un baño. Lavé los platos mientras terminó de arreglarse. Salió con una carpeta en la mano. 

- Princesa, estos son unos papeles que tiene que recibir mi jefe - 

- Aja - dije tomando la carpeta

- No se los des a nadie mas por favor, directamente al señor Harris. Le vas a pedir una USB que tiene unas imágenes que editaré, y le vas a pedir 4 DVD vacíos - 

- Ok, le doy la carpeta al señor Harris, le pido la USB y los 4 DVD - 

- Una cosa más - dijo dándome 1 juego de llaves - ve a mi casa por el auto, las llaves están en el estudio si quieres ve ahí primero, y recoge mi portátil - 

- Muy bien - tomé las llaves - la portátil, el auto y tu trabajo, Henry, no se donde trabajas - 

- Cierto, te envío la dirección en texto, ¿de acuerdo? - 

- Bien, entonces mejor me voy - 

- Gracias princesa, estaré espiando tu habitación - 

- mmm - gruñí y me despedí de él con un beso. 

Salí a la avenida principal y esperé un taxi. Le di la dirección de Henry y le recordé que me mandara la dirección pero él ya la había mandado un mensaje anterior. Llegué a su casa y después de enviar: ''ya estoy en tu casa, espiaré tu habitación'', busqué la portátil. Salí del estudio y caminé a su habitación. La curiosidad era fuerte, me senté en su cama y recordé la primera vez que había dormido en ella.  A veces me preguntaba ¿cómo es que había llegado a quererlo tanto? miré al rededor y sonreí. No quería que acabaran los días en los que se quedaba en mi departamento. 

Salí de casa de Henry en su auto. Le di un vistazo a la dirección que me envió y me puse en marcha por la avenida principal. Después de dos semáforos en rojo y una intersección un poco intensa, llegué al trabajo de Henry. Era una compañía fundada por el señor Harris, el nombre lo decía claro, compañía independiente donde varios fotógrafos profesionales trabajaban juntos. 

Entré por la grande puerta de cristal. Una chica muy guapa me recibió con una sonrisa. 

- Hola - 

- Hola, ¿en qué puedo ayudarte? - 

- Vengo a buscar al señor Harris - 

- mmm ¿tienes cita con él? - 

- No, vengo de parte de Henry -

- Ah de Henry, ¿cómo está por cierto? - dijo levantando el auricular del teléfono