A tu ritmo || Zarry Stylik

Capítulo 06.

Zayn sabía dibujar muy bien. Harry lo observaba trazar líneas y curvas y toda clase de figuras en el cuerpo de Niall, siendo cuidadoso y pareciendo muy concentrado.

Hacía algunas horas que todos estaban listos. Después de la tarde de películas Zayn y Harry recogieron algunas ropas y todo lo necesario para pasar la noche en casa de Liam (como si Liam no pudiera conseguirles lo que sea con sólo chasquear los dedos), después se despidieron de sus familias y se subieron al ridículamente caro auto del castaño.
No tardaron mucho en ducharse y luego Zayn puso manos a la obra en sus cuerpos.

Liam fue el primero en ser el lienzo de Zayn. El moreno había usado tonos como el verde eléctrico, azúl marino, morado y unos toques de rojo y amarillo; todo eso en conjunto para formar enredadas ramas de árboles y algunas figuras que parecían haber sido sacadas de la edad media. Era un excelente trabajo y tenía buena técnica a pesar de ser un tanto abstracto.

Con Harry todo fue más... Fluido. Zayn se dejó llevar con los colores y las formas. Usó el color azúl cielo, un color rosado y otro poco de lila, usó también el rojo rubí y un montón de dorado. Había dibujado rosas, flores y lo que parecía ser un jardín en su espalda. En su estómago dibujó una enorme mariposa y a Harry le gustó demasiado ese toque. Zayn dibujó también unas cuantas líneas en zigzag donde se encontraba el bóxer negro de Harry, para eso usó un azúl oscuro.

Con Niall fue algo distinto y cuando estuvo listo, entre los tres se encargaron de pintar sobre Zayn. Seguían las indicaciones que el moreno les daba y al final quedó decorado como una parca. Harry sintió su corazón acelerarse al verlo de esa forma y, no hay que mentir, se alarmó un poco cuando miró por más de cinco segundos los labios de Zayn.

Cuando la pintura se secó lo suficiente los cuatro se colocaron unas batas blancas, subieron al auto de Liam y partieron a Neón.

—Entraremos por la puerta de servicio —dijo Zayn—. Harry y Niall son menores de edad y no me voy a arriesgar.

Nadie discutió eso, ni siquiera Liam, que tenía el dinero suficiente para hacer cambiar de opinión al jodido presidente de los Estados Unidos.

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Harry no reconocía ninguna de las canciones que habían reproducido, pero eran muy buenas. La masa brillante de personas bailaban -o se movían de forma provocativa, depende de la perspectiva de los demás- por doquier. Había un segundo y un tercer piso, y después de esos habían incluso más pisos.
Neón resultó ser grande, y por grande uno se refiere a grande en serio. Al inicio Harry creyó que era un conjunto departamental, pero al entrar (escabulléndose lejos del guardia de seguridad) la música le dio la bienvenida.

Pasaron por la acogedora sala de descanso para los barman; resultaba ser más grande que la habitación de Zayn, con bastantes comodidades. Cualquiera estaría feliz de vivir ahí. Dejaron en el sillón favorito de Zayn todas sus pertenencias -las cuales eran únicamente sus batas, porque Zayn había insistido que era mejor dejar en casa lo material o de valor-, y después de que Zayn le advirtiera a Liam que no dejara solo a Niall, los cuatro se mezclaron en la multitud.

Liam tomó las manos de Harry y Niall para guiarlos a la pista de baile, en la cual habían muchas personas, pero parecía aún tener espacio para más. El cuerpo de Harry vibró a causa de la música y sólo bastó eso para que comenzara a moverse. Era divertido, descuidado y gracioso. No era para nada provocador y Liam y Niall se movían de la misma forma, como si fueran unos idiotas ebrios. Pero en realidad sólo eran unos niños.

Fue perfecto.
Hasta que perdió de vista a Liam y a Niall.

No es que fuera tímido, porque de hecho Harry podía desenvolverse muy bien en ambientes como este, pero Niall no. Buscó alrededor y pudo localizar a los desaparecidos en la barra de bebidas, charlando y riendo, y Harry pensó que mientras Niall estuviera con Liam, todo estaría relativamente bien.