A tu ritmo || Zarry Stylik

Capítulo 07.

[Una breve disculpa por la tardanza. Ahora sí, no les quito más su tiempo. A leer]

La noche no se sintió como noche con Harry casi inconsciente sobre la cama, con su carita de ángel dormido y con un permanente ceño fruncido en su rostro pálido. Zayn se pasó toda la noche al cuidado de Harry, aunque éste no parecía estar cerca de despertar.
Al recordar la primera vez que Zayn vio a Harry dormir, su corazón se rompió por completo.

¿Cómo pudo pasar esto? ¿Por qué a Harry? ¿Cuándo pasó de ser una noche tranquila a una que se convertiría en un verdadero infierno? Zayn no lo sabía, y tampoco se sentía bien al pensar en ello. Fue por eso que Liam se hizo cargo del proceso legal, porque Zayn iba a refundir a esos mal nacidos en prisión. Sin embargo, Liam y Dominik le advirtieron que también él podría enfrentar cargos, puesto que casi mata a golpes a uno de esos sujetos en el baño. De cualquier forma, Zayn alegaría defensa propia.

Estuvo pensando en eso toda la noche, y "eso" abarcaba muchos temas en su mente. Harry se estaba volviendo importante, eso asustaba a Zayn más que nada. No era normal. De acuerdo, él siempre supo que se sentía atraído por Harry y nunca tuvo algún problema con ese hecho, porque era sólo la forma en la que Harry se veía. Todo era superficial. La forma del cuerpo de Harry, pequeño y delgado; el color de sus labios, a veces color sandía y otras veces del color de una cereza; también estaba su tono de piel, siempre tan pálido y haciendo más notorio cada sonrojamiento.

Pero recientemente todo se había vuelto diferente.

Zayn no iba a mentir, él había imaginado muchas veces los labios de Harry alrededor de su polla. Los labios de su primo estarían húmedos, brillosos y rojos a más no poder, harían un excitante contraste con la polla de Zayn y Harry lo haría tan bien, chupando con ansias, deseando el placer de Zayn más que el suyo propio. Entonces, Harry lo miraría desde abajo, y tendría la palabra obsceno escrito en todo su hermoso, rojizo y sudado rostro, así que Zayn no tendría más opción que follarlo.

El líbido de Zayn no parecía tener un límite cuando de Harry se trataba. Desde hace años el moreno había aprendido a vivir con la culpa que representa el estar sexualmente atraído por su primo, la cual no siempre fue un problema. Pero ahora las cosas cambiaban. La culpa volvía a comerle la conciencia mientras que las fantasías aumentaban, y Zayn se sentía cada vez más enfermo. Casi podía comprender a los sujetos que intentaron violar a Harry; a su Harry. Y eso lo hacía querer pegarse un tiro en la cabeza.

Cuando Zayn pensaba en los sucesos ocurridos hace menos de veinticuatro horas, miles de emociones lo invadían. Todas contradictorias, chocando unas contra otras. Por un lado se sentía molesto, colérico, hirviendo de ira y con un instinto psicópata-asesino fluyendo en su interior, deseando únicamente proteger a Harry a capa y espada. Pero por el otro, lo único en lo que podía pensar era en un hermoso cuerpo curvilíneo, piel nívea que podría convertirse en su próximo vicio y una anatomía perfecta esculpida por ángeles. Sólo él sabe el esfuerzo que tuvo que hacer para no besar cada centímetro de esa piel mientras pintaba sobre ella. Era un perfecto monstruo acechando a un hermoso ángel, esperando para atacar, pero luchando consigo mismo para no hacerlo.

Harry era inocente a los ojos de Zayn, no merecía nada de lo que le estaba pasando. Al verlo dormido, lo que más deseaba era mantener esa inocencia y borrar los malos recuerdos.

Decir que Zayn tuvo la peor noche de su vida era un eufemismo.

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Niall era de esas pocas personas a las que no podías odiar, no importa cuánto lo intentes. Sin embargo, Zayn no se podía acostumbrar a su presencia. Era diferente a todo lo que estaba acostumbrado. Por lo poco que sabe de él, es ruidoso y le gusta jugar videojuegos.