Capítulo 12 "Lo que pasó esa noche"

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― ¿Este es el lugar? ― Terció Courtney a su amiga que estaba junto a ella.

― Si. Este es el lugar donde aparecí después de la tormenta ― Respondió la pequeña Ketchum.

Después de tres días, nuestros héroes por fin habían llegado al lugar en donde la peli miel había aparecido. Durante horas se dedicaron a investigar el lugar para encontrar alguna pista o algo que les indicara la existencia de un viaje en el tiempo, mas sin éxito.

― ¿Vieron a algún Célebi cuando Lara apareció? ― Preguntó la pequeña castaña.

― Nada. Solo vimos la luz. Cuando me acerqué, Lara estaba volviendo en sí ― Respondió Clemont, sin despegar su vista de una libreta celeste ―. Según lo que investigamos en la biblioteca y la información que nos proporcionó Courtney, las posibilidades que tienen de volver a su mundo son casi nulas, ya que el tiempo que han estado aquí sobrepasó los límites establecidos.

Aquello fue un nuevo balde de agua fría que cayó sobre los hombros de Lara. Ella sabía perfectamente que existía esa posibilidad. Sabía que quizás jamás volvería a ver las sonrisas de sus padres, pero había algo en su corazón que le decía que todo estaría bien. Ella confiaba que todo tendría una solución.

― También existe la posibilidad de que Célebi esté merodeando en este bosque ― Dijo el inventor ― Chicas ― Se dirigió a Lara y Courtney ― Intenten recordar algo de lo que pasó esa noche. Hay que averiguar por qué Célebi tomó la decisión de traerlas aquí. De esa forma, quizás, él pueda devolverlas a su tiempo. Aunque, claro está, es solo una suposición mía.

Lara intentó concentrarse para atraer a su mente lo ocurrido aquel día. No tardó mucho para que su subconsciente la llevara a la tarde de aquel día. Las nubes amenazaban con dejar caer sus lágrimas. Las personas en ese pequeño poblado ya se preparaban para lo que sería una gran tormenta. La peli miel junto a sus amigas avanzaban con algo de dificultad entre la multitud.

― Esto se acabó ― Dijo Courtney ― No quiero arriesgarlas a ustedes por el Gran Festival. Caerá una fuerte tormenta. Creo que participaré el año que viene.

― ¿Estás loca o qué? ― Terció Cleo, una chica peliverde y ojos violeta, hija de Cilan e Iris ― Esa no es una opción para nosotras.

― Te esforzaste mucho para conseguir los 5 listones ― Ahora fue el turno de Mía, una chica castaña de ojos aguamarina, hija de Gary y Misty ― Nos las arreglaremos para llegar a tiempo a la Aldea de los Coordinadores.

― Sé que llegaremos a tiempo así que sonríe prima ― Dijo Lisel, la pequeña rubia hija de Bonnie.

― Muy bien, ya está decidido: Nos vamos hacia la Aldea de los Coordinadores y la ruta más cercana es... ― Dijo Lara sacando su mapa virtual ― ...tomando la ruta hacia ciudad Celín que está junto al puente colgante. Vamos.

Las chicas comenzaron a caminar. Desde atrás, Courtney las observaba con una amplia sonrisa en su rostro. Sus amigas eran las mejores. Ahora entendía a su padre cuando le contaba, en las tardes de lluvia, sus interminables aventuras en compañía de sus tíos. Se sentía plena y llena de confianza. Comenzó a caminar, perdida en sus pensamientos, hasta chocar con la espalda de Cleo. El grupo de jóvenes entrenadoras se había detenido al encontrarse con una extraña mujer en su camino.

― ¿Quieren llegar a la Aldea de los Coordinadores en ciudad Celín? ― Terció aquella mujer, siendo cubierta por una gran capucha negra. Era de esperarse, ya que el viento golpeaba violentamente todo lo que se moviera.

― Sí, mi amiga se va a inscribir en el Gran Festival ― Respondió Lara.

― Si se van por el camino del puente de cristal no llegarán a tiempo ― Dijo la mujer muy confiada ― Acaba de ocurrir un accidente, por lo que la ruta está cortada, tanto para transeúntes como para vehículos, así que les recomiendo que utilicen el bosque ― Dijo apuntando a un mar de árboles grandes y frondosos que silbaban aterradoramente por el viento.

Una luz en el bosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora