—¿Recuerdas cuando solíamos ir a fiestas y nos emborrachabamos tanto que bailábamos sobre las mesas?—fruncí el ceño y me di vuelta para mirar a mi amiga.
—Esos eran tú y Nick, yo era la que no bebía para evitar que hagan cualquier estupidez—dije.
—Es verdad, eras bastante aburrida. Bueno en realidad lo sigues siendo—rodé los ojos.
—Era precavida que es distinto. Y no soy aburrida, solo debí madurar mucho más rápido que los demás, cuando tengas un hijo lo entenderás.
Nos quedamos en silencio luego de lo que dije.
En la adolescencia no fui aburrida.
Siempre me gustó dedicarme al estudio para poder disfrutar de mis vacaciones pero no me pasaba las 24 horas metida en los libros.
Recuerdo que comencé a ir a fiestas a los 14 años. Fué en una de esas fiestas donde di mi primer beso.
A los 15, mis amigos y yo usábamos identificaciones falsas para poder entrar a bares o fiestas para mayores.
Cuando estuve a punto de cumplir 16 tuve mi primera vez con un chico con el que salí dos meses y medio y pensaba que era el amor de mi vida. Un mes después, terminamos. Pero no me arrepentí de nada.
Cuando faltaban algunos meses para que cumpliera 17, me acosté con el chico que conocí esa misma noche. El chico por el cual mi vida cambió por completo.
Me arrepentía de muchas cosas que había hecho en mi vida. Pero definitivamente de esas no.
Siempre pensé que tendría hijos una vez terminara de estudiar y estuviera casada pero según mi ideología, el destino de una persona ya estaba escrito y todo pasa por algo.
—¿Recuerdas cuando tuviste un pequeño enamoramiento por Nick?—le pregunté y ella me miró con los ojos abiertos y me lanzó una almohada del sofá.
—¡No vuelvas a repetir eso!—me reí pero ella me miro mal así que volví a mirarla con seriedad—¿Recuerdas cuando estuviste ebria por primera vez y casi vomitas al chico con el que bailaste toda la noche?
—¡Qué vergüenza!—cubri mi rostro con la almohada que Liz me lanzó hace minutos.
—¡Ese chico fue muy dulce! Me acuerdo que te acompañó al baño y esperó a que terminaras de vomitar.
—Mejor hablemos de otra cosa—dije.
—Está bien—sonrió—¿A qué hora sale Rebecca de teatro?
Miré la hora de mi teléfono.
—En media hora.
—¿Te diste cuenta que menciona mucho a su amigo?—dijo alzando sus cejas.
—Sí—sonreí—Recuerdo que me dijo que no quería seguir en teatro y dos semanas después comenzó a gustarle, estoy segura que es por ese niño.
—Algún día se lo preguntaré.
—Deberías hacerlo, estoy segura que no querrá contarme nada a mí.
—Esta bien—dijo Liz y cambiamos de tema.
[...]
Hoy decidí ir un poco más tarde a mi trabajo.
Después de dejar Becca en la escuela, Lizbeth y yo fuimos a comprar algo para desayunar. Ella tenía una entrevista de trabajo a las 10 así que compramos un café cada una y dimos unas cuantas vueltas hasta que faltaban 20 minutos para dicha hora.
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Wedding Planner {hs}
FanfictionEl dueño de una de las compañías más conocidas de chocolates de Norteamerica acaba de comprometerse con Rachele Tyler, la hija del millonario Jonas Tyler, un admirado empresario. Mientras Harry está centrado en su empresa, Rachele se encarga de cada...