Wedding Planner {hs}

❣20❣

Narra Sasha.

—¡Por Dios! ¡deberías haberla golpeado!—exclamó Liz cuando le conté lo que me dijo su jefa o lo que sea que fuera.

—No iba a hacerlo, no quiero que te quedes sin trabajo por mi culpa—dije.

—Pero eso no importa, se lo merecía por zorra ¡la odio!—suspiré.

—Yo también pero sólo sé que no quiero problemas con esa mujer así que sólo voy a tratar de relacionarme con Harry Styles para hablar sobre los preparativos de su boda y nada más—Liz hizo una mueca y sabía que quería decir algo pero no lo hacía—Dilo.

—¿Qué?

—Sé que quieres decir algo, dilo—la animé.

—Es sólo que Harry comenzaba a relacionarse con Becca y—suspiró—Sólo eso.

Yo también suspiré.

—Tal vez se lo diga luego de la boda.

Ella me miró sorprendida.

—¿De verdad?

—Dije tal vez.

—¡Prometelo!

—No lo haré Lizbeth, dije que tal vez y me mantengo en eso—ella me golpeó con un almohadón y yo se lo devolví—¡Espera!

—¿Qué?

—¿En qué fecha estamos?

—Trece—contestó.

—Aún no me llegó el período y eso debería ser hace 4 días—dije.

—Tal vez estás embarazada—dijo Liz con lo ojos abiertos, y a pesar que ahora lo decía en broma, eso me hizo acordar hace 6 años atrás.

—Del Espíritu Santo—contesté.

—O tal vez sea la menopausia—tomé un almohadón y la golpeé con fuerza.

—Vete a la mierda—ella soltó una carcajada.

—Pero volviendo al tema, si eso sigue así deberías ir a un médico—asentí. Su teléfono vibró y ella rápidamente lo tomó—¿A que hora sale Becca de teatro?

—Me dijo que hoy saldría como a las 8 porque se están preparando para una obra que será en dos semanas.

—Niall nos invita a merendar—dijo mirando su teléfono.

—Vete tú, por mí no te preocupes—le dije.

—Pero nos espera a las dos—insistió.

Suspiré.

—Solo deja que me cambie.

—Esta bien pero préstame tu blusa amarilla.

—Y tú préstame la rosa—dije mientras subíamos por las escaleras.

(...)

Cuando llegamos al lugar donde nos encontraríamos con Niall, vimos que el ya había llegado.

Nos acercamos a la mesa donde él estaba y él nos sonrió cuando nos vió. Luego de que los tres nos saludamos, nos sentamos en la mesa.

Después de que los tres hiciéramos nuestras órdenes, Niall comenzó a hablar.

—¿Cómo están?—nos preguntó.

—Genial—contestó mi amiga.

—¿Dónde está Becca?—me preguntó.