Por lo visto para mi padrastro lo que a mí me faltaba me hacía muy distinta a Paulita, por eso él la prefería y la llenaba de regalos. No importaba... yo adoraba a mi hermana y quería ser como ella.
Cuando crecimos se hizo cada vez más y más bella. Yo era bajita y algo gordita, Paulita era alta y delgada. A mí me salieron miles de granos en el rostro, ella tenía la piel tersa...
En la escuela era admirada por todos, tenía amigas y chicos atrás. Los profesores siempre la elogiaban.
¡Qué alegría y orgullo me daba ser su hermana!
Pero yo no era suficiente...
ESTÁS LEYENDO
No soy suficiente
Short StoryHistoria corta para reflexionar sobre la importancia de la autoestima. *** TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.