Reyna dice que ya es hora, que podemos marcharnos y que nos veremos en la siguiente reunión. Nos recuerda leer la carta del compañero con mucho respeto y cariño.
Luego se acerca a Pipe y lo saluda de forma especial, parece que lo conoce.
—Un gusto conocerlo, Señor Madrigal —dice y Pipe sonríe.
—Igualmente, Reyna. Me encantan sus fantásticas historias —añade.
—Oh... eso es un honor —responde Reyna algo cohibida.
Cuando ella se despide lo miro confundida. Pipe no me devuelve la mirada, observa mi sobre y lo voltea para leer la frase.
«No soy suficiente».
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No soy suficiente
Short StoryHistoria corta para reflexionar sobre la importancia de la autoestima. *** TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.