Me costaba creer que Roberto me amara, para él yo era suficiente.
Me entregué a él en cuerpo y alma.
Entonces supongo que no lo hice bien... porque no fue suficiente... y me dejó.
Sentí que el corazón se me hacía añicos en el pecho, que el dolor era tan intenso que nunca más podría volver amar. Sentí que estaba marchita, que ya no había nada en mí... que había muerto en vida.
Tuve que contarle a Silvia porque ella quería saber por qué estaba así. Entonces me dijo que Roberto era casado y que había sido una tonta al creer en sus mentiras.
Silvia estaba desilusionada de mí porque le había mentido...
Tampoco era suficiente ya para ella.
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No soy suficiente
Short StoryHistoria corta para reflexionar sobre la importancia de la autoestima. *** TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.