En la facultad de Medicina conocí a Silvia. Era hermosa e inteligente y no sé por qué se interesó por ser mi amiga. Nos hicimos buenas amigas, mejores amigas... hermanas.
Siempre le pregunté por qué me había elegido a mí. Era una de esas amigas que no hay muchas, de las que se preocupan y darían hasta su vida por ti. De las que siempre están y te tienen paciencia. De las que te aceptan como eres y te quieren así.
Siempre sentí que no merecía su amistad. Sin embargo ella me decía que yo era la mejor amiga del mundo, de alguna extraña manera, para ella, era suficiente.
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No soy suficiente
Short StoryHistoria corta para reflexionar sobre la importancia de la autoestima. *** TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.