Dangerous. (Niall Horan)

Capítulo 5.

Me costó un rato reaccionar. No sabía qué hacer ni cómo tomarme aquello. ¿Qué había hecho para que hubiese una fiesta en mi casa? ¿Habría mandado un SMS a todo el instituto una noche en la que estaba sonámbula? Era imposible...porque yo sonámbula no era. O eso creía. Esto me hacía reemplanteármelo. Visualicé a Niall con Zayn y Harry, riéndose a carcajadas y abriendo unas cuantas latas de cerveza para después bebérselas. Bajé las últimas escaleras que me quedaban y, esquivando a la gente, me dirigí a Niall. Antes de llegar hacia donde él se encontraba, me choqué con una chica muy familiar. ¿Natalie? ¿Qué hacía en la fiesta? Me miró, pero no a la cara.

-A ver si miramos.-Me dijo algo borde. Qué maja, como siempre. Alzó la mirada para ver mi rostro y entonces, el cabreo se esfumó.-Anda,¡Ash! Me encanta esta fiesta. Acaba de empezar, y ya me gusta. ¿Cómo no me habías dicho nada?

La miré sin saber qué decir.

-¿Qué se supone que tendría que haberte dicho?

-Pues que ibas a hacer una fiesta. Me lo esperaba de cualquier persona, menos de ti. Ya sabes, no creo que esto lo sepa tu madre. Has esperado a que llegase el día en el que tuviese turno de noche, ¿verdad?-dijo con total normalidad.

-Pero, ¿qué dices Natalie? Yo no he montado ninguna fiesta.

-¿Cómo que no? ¿Y esto qué es entonces?-dijo sin comprender. Ya éramos dos las que no entendíamos nada de lo que estaba ocurriendo allí.

-Algo me dice que todo esto es obra de Niall.-dije desviando la mirada hacia donde estaba él.

-Wow,te quiere hacer rabiar a propósito. Le gustas.-dijo levantando las cejas.

-¿De qué vas, Natalie?-dije intentando no ponerme colorada.

-Aaaah, se te está poniendo esa cara de tonta.

-¿A qué cara te refieres?

-Cada vez que te gusta un chico, la pones. Te tengo fichada. Te conozco yo más que tú a ti misma. Flipante, ¿verdad?-asintió con la cabeza triunfante.

-Vete a la mierda.-le solté y me alejé de ella, para ir a por Niall.

-Gracias, lo tendré en cuenta para la próxima vez.-alzó la voz para que pudiera escucharla. Sonreí. Esta chica estaba mal de la cabeza. Pero era diferente, por eso era mi mejor amiga.

Niall dirigió su mirada hacia mí en cuanto vio que me dirigía hacia él. Sonrió lentamente y se humedeció los labios. Harry y Zayn también me miraron, y se alejaron para dejarnos solos. 

-¿Te gusta la fiesta princesa?-dijo con una sonrisa deslumbrante.

-¿Eres idiota o qué te pasa?-le contesté. Su sonrisa se amplió. Le gustaba verme sufrir de esa manera.

-Pensé que te gustaría una fiesta sorpresa.

-Claro, Niall, claro...Lo que haces es muy lógico.

-¿A que sí?-dijo asintiendo con la cabeza, cerró los ojos con delicadeza. Unos segundos después, los volvió a abrir para encontrarse con los míos.

-¡Pues no! Tú...¿tú estás mal de la cabeza? ¿Cómo se te ocurre montar una fiesta en mi casa? No te he dado permiso.

-Pues claro, porque te he dicho que era una fiesta sorpresa. Si no, no tendría gracia.-dijo y sonrió de nuevo.

-Eres increíble. No te entiendo.-dije pasándome las manos por la cara, sin saber qué hacer ni qué decir.-Mi madre me va a matar. 

 -Tu madre no se enterará de lo que ocurrirá aquí esta noche.-dijo convencido.-Lo tenemos todo controlado.

-¿Y mi hermano qué? Tú mismo escuchaste a mi madre decir que vendría a casa. De él no os habéis encargado, ¿verdad?-La sonrisa de Niall se desvaneció unos instantes, después volvió a recuperar la postura.

-No importa, tu hermano es fácil de controlar.

-Ni se te ocurra hacerle nada.

-No he dicho que vaya a hacerle daño, Ashley.-dijo levantando las manos al aire, como si fuera inocente.

Lo único que pude hacer fue resoplar y fulminarle con la mirada. Intenté relajarme y me alejé de él. Sentía su mirada clavada en mi espalda, pero no me giré. Me puse de puntillas para intentar ver, por encima del hombro de algún chico, cómo estaban dejando mi salón. Era una chica algo tímida para estas cosas, cualquier otra persona, habría echado a toda la gente de su casa sin ningún miedo. Natalie lo habría hecho. A veces envidiaba cómo era.

 De repente, me sobresalté al ver a una chica subida encima de una mesa, con una copa en cada mano. El líquido no era del mismo color, estaba bebiendo dos cosas totalmente distintas al mismo tiempo. Qué asco. Vi cómo empezó a menear el cuerpo con sensualidad, algunos chicos de la fiesta se acercaron a la mesa donde se encontraba para verla de cerca. De vez en cuando, mientras bailaba, bebía algunos sorbos de sus bebidas con alcohol. Cuando me quise fijar en su cara, volví a ver que de nuevo, era Natalie. Abrí mucho los ojos, sorprendida, y comencé a hacerme paso entre la multitud para llegar hasta ella. ¿Estaba borracha? Eso parecía. De repente, un chico se subió a la mesa detrás suya. Era Harry. Natalie ni se inmutó y siguió bailando. Harry se pasó la lengua por los labios con una sonrisa algo pícara mientras la observaba bailar. Se acercó lentamente a ella y le agarró de la cintura. Comenzó a susurrarle cosas al oído, Natalie dejó de bailar por un momento. Definitivamente, estaba borracha. Dejaba que Harry la tocase a su antojo. Por suerte, no le había dado por tocar en zonas comprometidas. Natalie soltó una profunda carcajada cuando Harry le dijo algo al oído, y éste comenzó a darle pequeños besos en el cuello. Mi mejor amiga, cerró los ojos, y volvió a bailar, dejándose llevar. Harry le hizo darse la vuelta y la besó en los labios con pasión. Wow. Nunca pensé que esto pasaría. En cuanto mañana le contase esto a Natalie, se odiaría a sí misma por lo que estaba ocurriendo en ese momento. Tenía que hacerla entrar en razón. Seguí haciéndome paso entre la gente para llegar hasta ella, cuando escuché unos disparos y el corazón hizo que me diera un vuelco. 

-¡Quietos todos, esto es una redada!-gritó un agente de policía desde la puerta mientras señalaba a la multitud con su pistola, al igual que los demás que le seguían. La gente de la fiesta se calló por un momento, hubo un silencio en mi casa. Después escuché gritos. Empezaron a empujarme y caí al suelo. Me di un golpe en la cabeza. Perdí de vista a Natalie, supuse que Harry salió con ella de mi casa. Intenté levantarme para escapar... sonaba un poco irónico. Escapar...de mi propia casa. Todo lo que estaba ocurriendo ese día era irreal. Se me comenzó a nublar la vista y apenas podía visualizar los objetos y la gente de mi alrededor. Los policías perseguían a jóvenes que corrían sin saber a dónde ir. Vi a otra gente en el suelo, algunos con sangre por su cuerpo...¿Estarían muertos? Me mareé. Un policía se dirigió a mí. No iba a defenderme, estaba indefensa y no tendría nada que hacer. Si me levantase, caería nada más poner los pies en el suelo. Pensé que esos eran mis últimos segundos de vida. Entonces, sentí como una fuerza mayor me cogió por detrás antes de que el policía me alcanzase. Me dejé llevar, no tenía fuerzas para nada.

-Tranquila, Ash, te sacaré de aquí.-escuché la voz de Niall, un disparo se escuchó por su parte, él también tendría alguna pistola, como sería de esperar. Escuché un quejido de la persona a la que le habría alcanzado la bala y me desmayé.