Dangerous. (Niall Horan)

Capítulo 2.

-Horan, Styles y Malik, vayan ahora mismo al despacho del director.-dijo el profesor de Literatura mientras señalaba la puerta.

Se escuchó el chirrido de tres sillas moverse, y después los tres chicos se levantaron, despreocupados, como si no les afectara lo que el profesor les hubiera dicho.

El resto de los alumnos se quedó en silencio mientras les seguían con la mirada. Empezaron a caminar al unísono en dirección a la puerta. Niall me dirigió una mirada y antes de irse, me guiñó un ojo. Me quedé paralizada y lo único que pude hacer fue ruborizarme. En cuanto salieron de la clase y se cerró la puerta tras ellos, Natalie hizo un sonido para que la mirara, como un "Pss". La miré inmediatamente.

-¿Has visto como te ha mirado Niall?-susurró para que el profesor no la escuchara.

Volví a ruborizarme. Todo lo que tuviera que ver con él hacía que me pusiera como un tomate.

-No.-mentí.

-No te creo, te ha guiñado un ojo tía.-dijo e inconscientemente levantó la voz. El profesor de Literatura nos miró por encima de sus gafas.

-Señorita Natalie...¿Querría explicarnos a toda la clase la conversación tan interesante que está teniendo con su compañera?

Todos los demás alumnos giraron sobre sí mismos para mirarnos y me sentí un tanto incómoda.

-Profesor Smith, no es nada...-titubeó Natalie.

-No me lo creo. ¿Acaso estabáis hablando de algo relacionado con la clase?

-Eh, ¿Sí?-dijo más como una pregunta que como una afirmación.

-¿No sabes de lo que estabáis hablando?-El profesor alzó una ceja.-Bueno, en ese caso... Contadnos de qué estabáis hablando y resolveré sus dudas. Así sabréis si tiene que ver con la clase o no.

Algunas risitas escaparon de los labios de los alumnos. El profesor Smith y su elegante forma de dejar mal a la gente. La cara de Natalie se desencajó, tendríamos que improvisar. El profesor desviaba la mirada de una a otra constantemente.

-¿Y bien? Sigo esperando su respuesta.

-Eh...Bueno... Nosotras....-habló Natalie sin saber qué decir.

-Es que no entendía el ejercicio que había que hacer y Natalie me lo estaba explicando.-dije yo rápidamente. Solo que, Natalie habló a la vez que yo.

-Ashley me estaba explicando el ejercicio que teníamos que hacer porque no lo entendía.-En cuanto acabamos de decirlo, nos miramos con los ojos muy abiertos y sorprendidas. Mierda. La habíamos cagado.

-No sé por qué me da que es mentira.-dijo y sonrió de medio lado.-Quizás deberíais ir a hacerle compañía a vuestros compañeros. Al despacho del director. Las dos.

El corazón me dio un vuelco. Era la primera vez que me habían enviado a hablar con el director.

Natalie soltó un pequeño bufido y se levantó de la silla. Yo al principio me quedé paralizada, sin moverme.

-Ashley.-me llamó por lo bajo Natalie.-Ashley, tenemos que irnos.

Volví en mí y me levanté y me acerqué a ella. Caminamos hacia la puerta mientras sentía todas las miradas de mis compañeros sobre nosotras.

-Y cerrad la puerta cuando salgáis.-concluyó el profesor Smith.

Salimos e hicimos lo que nos dijo. Nos dirigimos al despacho del director.

-No me lo creo.-murmuré.

-¿El qué?-me dijo Natalie mientras caminábamos.

-Que un profesor me haya mandado al despacho de James.

-Tranquila, tampoco creo que nos diga nada fuera de lo normal.-me miró con cara de compasión. Llegamos a la puerta y Natalie dio unos pequeños golpecitos.

-Adelante.-se escuchó desde dentro.

Natalie y yo nos miramos por última vez, suspiré intentando tranquilizarme y mi amiga abrió la puerta. Dentro se encontraban el director James, detrás de su mesa, Niall, Harry y Zayn, cada uno sentado en su respectiva silla. Se giraron para mirarnos y Niall sonrió en cuanto me vio aparecer.

-¿Con que metiéndote en líos eh?-dijo Niall sin que su sonrisa desapareciese de su rostro.-Pensé que eras una niña buena.

-Y lo soy. Ha sido una confusión.-me defendí. Amplió aún más su sonrisa. Harry y Natalie se fulminaron con la mirada. Se notaba que había tensión entre ellos, aunque siempre pensé que había atracción mutua.

-Sentaros.-nos indicó el director e hicimos lo que nos pidió. Me senté entre Niall y Harry, y Natalie entre éste último y Zayn.-No sé el motivo por el que os han mandado a hablar conmigo, pero opino que habrá sido una casualidad o lo que sea, por ello, no voy a sancionaros por ser las alumnas que sois.

Harry soltó un bufido.

-Pues no lo veo justo.-resopló.

-A mí no me importa tu opinión.-contestó Natalie.

-Cállate.

-Nop.

-Callaros los dos.-dijo el director.-Styles, no creo conveniente que hables de esa forma a Natalie.

-¿Por qué no? Yo le hablo de la forma que me da la gana.-escupió Harry, como asqueado.

-Primero, porque es una compañera y no debes tratarla de esa forma bajo ningún concepto. Y segundo, porque va a ser tu profesora particular.

-¡¿Qué!?-gritaron al unísono Harry y Natalie.

-Exacto. Últimamente veo que el comportamiento con el alumnado y el profesorado que tenéis vosotros tres no es el adecuado, y por ello, veo justo que tengáis cada uno, una profesora particular que sea compañera vuestra. Como ya he dicho, Natalie ayudarás a Harry.-Natalie se cruzó de brazos, enfadada, y Harry apoyó de repente la espalda en el respaldo de la silla con cabreo.-Vanessa te ayudará, Zayn.-éste solo suspiró.- Y por último, Ashley ayudarás a Niall.

Abrí mucho los ojos. Esto no podía estar sucediendo. Niall me dio un pequeño golpe con su pierna. Le miré y vi que me estaba sonriendo.

-Perdone, director, necesito salir un momento.-dije y me levanté. Salí del despacho. ¿Había oído bien? No podía ser la "profesora particular" de Niall Horan. O sea, no podía serlo. Ese chico era peligroso, y... causaba algún efecto en mí que desconocía. Debía de ser un error. Sí, sería eso.

Escuché la puerta del despacho abrirse y cerrarse de nuevo.

-Me gusta la idea de que vayas a ser mi profesora.-susurró alguien mientras se acercaba a mí. Sabía quién era, pero no quise girarme para mirarle.Y seguidamente, me susurró en el oído.-Vamos a llevarnos muy bien, princesa.