Una vez hubo terminado la película, Niall me dirigió a oscuras hacia su habitación. Gracias a dios, encendió la luz de la habitación. Mis músculos se relajaron, había estado alerta todo el camino por culpa de la maldita película.
-Dormirás aquí. Yo en el sofá. Cualquier cosa que necesites, ya sabes dónde encontrarme. Como, por ejemplo, para darme un beso.-puse los ojos en blanco y soltó una pequeña risa.-Está bien, parece que has ganado la apuesta.
Sonreí triunfante.
-Te dije que no iba a tener miedo.-mentí. Elevó las comisuras de sus labios para dedicarme una de sus asombrosas sonrisas que tanto me gustaban.
-Buenas noches, Ash.-se acercó a mí y besó mi frente, a lo que yo correspondí cerrando los ojos. Salió de la habitación y cerró la puerta. Segundos después, escuché sus pies bajando las escaleras. Suspiré. Abrí su armario y cogí una camiseta para cambiarme. Me quité mi ropa, quedándome tan sólo con la ropa interior, y me puse su camiseta. Tenía su olor. Me quedaba enorme. Abrí las sábanas y me metí entre ellas.
Suspiré de nuevo varias veces. 'Vamos Ashley, es sólo una película.' Alargué mi mano y apagué la luz. La habitación se oscureció al instante. Me arropé con las sábanas, intentando tranquilizarme. Cuando parecía que me estaba quedando dormida, escuché un ruido y automáticamente, me puse en alerta. Me tapé lo máximo que pude con las sábanas, con el corazón desbocado. Y así es como me quedé dormida.
Me desperté, incorporándome en la cama, quedándome sentada. Algunas perlas de sudor salpicaban mi rostro y mi corazón latía con fuerza. 'Sólo es una pesadilla. Nada es real.' Me repetí a mí misma. Y es que, la película me había dejado secuelas, de las cuales mi subconsciente había jugando una mala pasada conmigo, dejando paso a las terribles pesadillas. Encendí la luz a tientas, y en cuanto la habitación estuvo iluminada, me tranquilicé un poco. Pero sabía que sí seguía así no iba a poder dormir tranquila en toda la noche. Me acordé de Niall. Con él me sentía a salvo. Me levanté y bajé con cuidado las escaleras, dirigiéndome al salón. Ahí estaba.
Estaba acurrucado sobre el sofá, con los ojos cerrados y la boca entreabierta, dejando escapar unos pequeños suspiros. Estaba guapísimo. Incluso dormido podría asemejarse a un dios griego. Me acerqué a él y me acuclillé a su lado.
-Niall.-susurré. No se inmutó. Resoplé.-Niall.-volví a repetir, esta vez un poco más alto.
Bufó y se removió.
-Niall.-le llamé una tercera vez, mientras le revolvía el pelo. Gruñó, pero esta vez abrió los ojos, cruzando su mirada con la mía.
-¿Qué pasa, princesa?-murmuró con una voz más ronca de lo normal. Algo que me pareció increíblemente sexy.
-He tenido una pesadilla.-susurré.
-¿La película?-me dedicó una sonrisa triunfante. No quise admitirlo, pero debía hacerlo.
-Sí.
-Lo suponía. Demasiado habías tardado.
-Vale, has ganado.-dije intentando olvidar el tema.-¿Te importaría dormir conmigo?
Volvió a sonreír.
-No hace falta que me lo digas dos veces.-se levantó del sofá con rapidez y me cogió en brazos, solté un pequeño grito.
Subimos las escaleras y entramos en su habitación, que aún seguía iluminada, ya que no había querido apagar la luz. Me tumbó en un lado de la cama, y se acostó a mi lado. Nos tapó con las sábanas.
-¿Mejor?
Asentí con la cabeza. Le di la espalda para dormirme. Esperé a que apagara la luz, pero no lo hizo.
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Dangerous. (Niall Horan)
FanfictionNiall Horan es buscado por todos lados de las veces que ha infringido la Ley. Es el jefe de una banda en la que todo lo que hacen es ilegal. Llegará un momento en el que conocerá a Ashley, una chica que le gusta, pero la pondrá en peligro. Sus enem...