1. yeah, he's cute

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Tell me something, tell me something. You don't know nothing, just pretend you do. I need something, tell me something new.

—¡Perfecto! Adoro tu voz Harry Styles, la a-do-ro —dijo Alex, una de las productoras de todos sus discos y sin duda una de sus mejores amigas, mientras retiraba los audífonos de su cabeza al otro lado de la cabina. Harry sólo sonrió y observó la hora en su reloj.

—Rayos, Alex ¿ya terminamos? Tengo que ir por Dylan.

—Aún nos falta pero creo que...

—¡Vuelvo en menos de media hora, te lo prometo! —no la dejó completar su respuesta cuando ya estaba saliendo de la cabina de grabación a toda prisa.

—Igual no se iba a quedar —Alex rodó sus ojos y tomó su celular decidida a esperar un rato por Harry.

Una vez en la academia de fútbol de su hijo, Harry bajó de su Range Rover negra y le puso el seguro, comenzando a trotar suavemente hacia la cancha, llevándose varias miradas curiosas de algunos niños, adolescentes y sus padres y madres, con los que tal vez ya tenía una foto o les había dado algún autógrafo.

Cuando llegó a la cancha sonrió aliviado al ver a su hijo aún haciendo unos pases con uno de sus compañeros, al que conocía por el nombre de Chris, sólo quedaban los dos niños en la cancha, y un poco más retirado, estaba el entrenador de ambos observando sus movimientos y dándole algunas instrucciones quizás. Este tenía las manos en sus caderas y se veía concentrado en sus alumnos, Harry pensó que cada día se veía más lindo que el anterior.

Intencionalmente, Harry siempre iba por su hijo un poco más tarde con el propósito de encontrar al entrenador desocupado y poder conversar con él, y aunque tenía varios meses usando esa técnica, no había conseguido más que su núnero telefónico, el que le había pedido con la excusa de un viaje que tendría que hacer junto a Dylan para visitar a sus padres y tenía que avisarle cuando sería que el niño faltaría a sus prácticas. Sin embargo, nunca le envió un mensaje o le llamó porque ese viaje no sería pronto, pero lo tenía agendado de todas formas. A pesar de todas las insinuaciones que ha recibido a lo largo de los años, Harry no era muy bueno coqueteando. De hecho su hijo y sus amigos pensaban que era terrible.

—¡Dylan! —Harry llamó causando que los dos chicos y su entrenador voltearan en su dirección.

—Pá, ¿podemos llevar a Chris a su casa? Sus papás no pueden venir por él —preguntó el niño de ojos verdes iguales a los de su padre una vez que estuvo cerca.

—Uuh, tengo que volver al estudio ahora. ¿No hay problema si vas con nosotros y luego te llevamos a tu casa Chris?

—No señor Styles, estaría de lujo —el niño junto a su hijo sonrió.

—De acuerdo. ¿Vamos entonces? —ambos niños asintieron y fueron corriendo hacia la banca donde estaban sus mochilas, luego despidiéndose de su entrenador, quien los siguió para hablar con el padre de su alumno.

—Harry, ¿cómo estás? —saludó con una amable sonrisa y un toque de timidez, haciendo que la sonrisa de Harry se agrandara. Hacía un tiempo atrás que Harry le había pedido a Louis que lo llamara por su nombre y no lo tratara de usted, desde entonces la confianza entre ambos había crecido un poco, sólo un poco.

—Louis, muy bien, ¿tú?

—Bien, muy bien. Quería hablar contigo sobre algo importante.

—Está bien —Harry asintió. —¿Cómo se porta mi hijo?

—Excelente, como de costumbre. Lo que quería decirte es que la próxima semana habrá un partido muy importante y vendrán algunos miembros del equipo local, amigos míos, a ver a los niños, y ya que habías mencionado algo sobre un viaje...

Soccer Trainer (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora