Harry hizo más fuerte el agarre en la mano de Louis, que lucía aturdido.
—No te sueltes de mí, sólo camina y no prestes atención a nada de lo que digan —dijo antes de comenzar a caminar por el pequeño camino libre que había.
"¿Están saliendo?" "Harry, ¿cómo lo conociste?" "¿Cuánto tiempo tienen juntos?" Más preguntas como esas eran las que recibían, pero ellos sólo los ignoraban mientras seguían caminando con la cabeza gacha.
—¿Estás con él sólo porque es famoso? —uno de los estúpidos camarógrafos gritó y Louis sabía que se dirigía a él. Aunque realmente intentó ignorarlo y obedecer a lo que Harry le había dicho, no pudo soportarlo. Se giró hacia el paparazzi que había dicho semejante idiotez y cuando Harry sintió que Louis se había detenido, también se giró, sin soltar su mano.
—¿Qué te p- —iba a responder cuando sintió un jalonazo por parte de otro de los corpulentos hombres que lo rodeaban, mientras otros se acercaron mucho más a él, poniendo sus cámaras a sólo centímetros de su rostro y bombardeandolo con más preguntas absurdas, logrando asustarlo. Harry tuvo que aplicar más de su fuerza y empujó a uno que otro tipo para poder rodear los hombros de Louis con su brazo y pegarlo a su cuerpo, llevándolo finalmente a la camioneta que los llevaría a casa.
Una vez en el asiento de atrás, Harry puso su mano sobre la de Louis. —¿Estás bien? —él sólo asiente, pero no dice nada y permanece en silencio todo el camino hasta su apartamento.
Y Harry se siente tan culpable porque sabe que Louis es una persona a la que le gusta la privacidad y respeta a todos, por eso espera que a él lo respeten de igual forma. Sabe que le gusta ser el centro de atención y escandaloso, sí, pero sólo con personas que tienen su confianza. Definitivamente no le gustaba que completos desconocidos asumieran cosas sobre su vida y quisieran saber más de lo que a él le gusts compartir. Lo sabía, y lo entendía perfectamente porque para él fue difícil también al principio.
Cuando llegaron al apartamento, el silencio seguía presente y Harry estaba preocupado, por lo que decidió romperlo. Se acercó a Louis que estaba de pie frente a él, mirando sus pies. Tomó su rostro con ambas manos y lo levantó para que lo mirara. —Lou, amor, yo... lo siento tanto. Sé que todo esto es nuevo para ti y que definitivamente no te sientes cómodo con que unos hombres pongan cámaras en tu rostro y te digan estupideces, lo sé porque aunque esté acostumbrado a eso, a mí tampoco me gusta. Siento haberte expuesto así, no era mi intención. Sólo quiero que te sientas bien conmigo y...
—Está bien Haz. No fue tu culpa. Es que eran muchos y yo como que me asusté —dijo en un tono muy suave y se aferró a la cintura de Harry.
—Lo sé y lo siento mucho por eso. —dejó un beso en su frente y miró directo a sus ojos —En serio quiero que te sientas bien y seguro junto a mí, no quiero que tengas miedo. Pero tampoco quiero esconderte y seguramente esta no va a ser la única vez que pase aunque desearía que así fuera. Y aunque sé que estar conmigo probablemente no es nada parecido a lo que estás acostumbrado quiero que me permitas —la risa de Louis lo interrumpió, confundiendolo. —¿Qué?
—Definitivamente no estoy acostumbrado a que mis novios me lleven a sus propios conciertos y les pidan autógrafos —quiso hacer una broma porque todo el sentimentalismo de la escena lo estaba abrumando.
—¿Así que califico como novio? —Harry preguntó arqueando una ceja y oh, mierda. Louis no se había dado cuenta de lo que dijo hasta ese momento.
—Bueno, sólo si tú...
—Ya lo dijiste, no te puedes retractar. Y para evitarnos las dudas —presionó sus labios, abriendo los de Louis y saboreandolos. Era un beso suave y tierno lleno de cariño. Subconscientemente ambos sonrieron a mitad del beso haciendo que se dificultara seguir con él, pero no podía importarles menos. Las manos de Louis subieron por toda la espalda de Harry hasta llegar a su cabello y comenzó a tirar de él, haciendo que el otro gimiera en su boca. Lo volvía loco cada vez que lo hacía. —, sí, estoy más que bien con eso. —afirmó antes de bajar sus manos a las caderas de su hermoso novio, debajo de su camiseta y hacer circulos con sus dedos sobre ellas. Louis sonrió, sus manos todas sobre Harry, recorriendo su cuerpo y éste le quitó su chaqueta de jean junto a la camisa azul que tenía debajo, dejándolo sólo con la camiseta negra sin mangas —¿Por qué traes tanta ropa encima? —se quejó después de tirar las prendas a algún lugar en el piso.
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Soccer Trainer (L.S)
أدب الهواةHarry Styles es uno de los grandes de la industria musical, seis discos multiplatino, dos Grammys, un corazón de oro y un hijo de siete años. Su hijo entrena fútbol desde los cinco años y se destaca en la cancha. Y él, por supuesto, ama verlo jugar...