¿El nerd es un Playboy? (En edición)

Chismes Descontrolados Y Un nuevo Blog.

Capítulo 36. Chismes Descontrolados y Un nuevo blog.

Abby'sPOV.

Miré a Emily sin poder creérmelo y volví a leer.

Abby Coleman, se podría decir que ya todos la conocemos y no precisamente por su blog.

No.

Ella se ha encargado de destruir la vida de las personas por medio de su blog. Creando chismes y hacernos parecer personas totalmente horribles.

Pero lo hace porque no quiere escribir de ella misma, no quiere que todo el mundo sepa la persona horrible y descarada que es.

Pero, para eso está esto.

Si ella puede escribir sobre nosotros, ¿Por qué nosotros no de ella?.

Con cariño; anónimo.

-¿de hace cuanto fue eso?- le devolví el teléfono a Emily.

-Hace una semana- asenti.

-¿Por qué no me lo dijiste?- me crucé de brazos.

-Pensé que te lo tenía que decir en persona- suspire y me senté en el sillón.

-Supongo que han inventado miles de cosas sobre mi- Emily asintió- Bueno, tengo que encontrar al creador- saque mi teléfono.

Y empecé a leer este nuevo Blog de basura sobre mi.

Peter'sPOV.

Tenía que pasar por el club para recoger lo que se había hecho durante todo ese mes.

Estacione mi auto enfrente del local y abrí la puerta.

Alice y las demás zorritas se levantaron y corrieron hasta mi.

-¡Peter!, te extrañamos demasiado- me iba abrazar peor la aleje.

-Eh Alice ¿Por que me tienes que tocar?, aclaramelo porque no entiendo- ella se mordió el labio inferior y se alejó- mejor así, ahora, nesecito todo lo que se hizo el mes pasado- ella asintió y lo fue a buscar.

-Nos hacías falta- anunció Sasha acostada en un sillón.

-Eh ¿Te pagó para que duermas? No verdad- ella se levantó he hizo un puchero.

-Estas amargado hoy Peter- rodé los ojos ante su comentario.

Alice me entregó el fajo de billetes y les reparti a cada una su parte.

Antes de irme avise en general.

-Diganle a Ana que vendré esta semana- y salí del local.

Quería saber lo que esa perra nesecitaba.

Abrí la puerta de mi auto y me adentre a él.

Mi teléfono vibró y frunci el ceño.

Lo saqué y era un mensaje de un amigo del instituto.