EL INICIO

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La verdad nunca pensé que después de 8 años de matrimonio feliz y de haberme sentido tan llena, algo como esto podía pasarme.

Me casé con Jim muy feliz, él es Todo lo que siempre soñé y soñaré.

Lo conocí un Abril, llovía a cántaros y no podía salir de la peluquería a la cual había ido para prepararme para la boda de mi hermana menor. No había taxi y mi carro estaba pico y placa.

¡Haha, qué de malas estoy! - Dije.

Ya yo tenía 25 años y había ido a muchas bodas,  todos preguntaban lo mismo: ... ¿y tú cuando te casarás?... ¿Será lesbiana?

Algunas veces respondía bien otras respondía mal... No todos los días te levantas con el pie derecho.

Pero ese día quién iba a pensar que el aguacero me traería a mi gran amor.

Estando en la entrada de la Peluquería esperando un Taxi, vi acercarse a lo lejos un hombre hermoso y jovial, con una gran sonrisa preguntó: "¿Quieres que compartamos mi paraguas?, nadie querrá que se estropee tu bello peinado" .

Yo sonreí y así empezó todo.

Un año después nos casamos, la boda fue lo máximo, la luna de miel lo mejor, sus bellas cualidades, su apoyo en el hogar, sus cuidados, soportar lo insoportable, el romanticismo, la pasión, los detalles, todo lo bueno y lo acepto del principio del amor.

A los pocos meses trajimos al mundo a James. Mi hijo querido:  un bebé muy bien portado, un niño muy aplicado,excepcional y muy centrado. Igual de bueno que su padre.

Cuando ya se tiene un hijo, algunos matrimonios pasan por Alto algo muy importante. La necesidad de revivir momentos de la mocedad de la relación. La juventud del amor, no dejar morir momentos y pasiones.

Algunos matrimonios hacen eso, el nuestro perduró. ¿Pero seguiría así?

ADULTERIO©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora