Al principio el fuego de la relación estuvo, pasaron los años y estaba.
Nunca hacíamos lo mismo, todo siempre era diferente. Aunque con un hijo, la llama cada vez seguía creciendo, la flor floreciendo, el río aumentando de nivel: Paseos, cenas románticas, juegos, participaciones, viajes, siempre algo qué hacer, siempre una excusa para estar juntos.
Algunas parejas al tener hijos se centran tanto en ellos que olvidan que son esposos o esposas. Es más, sin tener hijos las mismas inquietudes de la vida y las ocupaciones juegan un papel tan trascendental que terminan dividiendo hogares.
Cuando James tenía 6, la empresa empezó a pasar por malos momentos, Jim tuvo que usar nuestro tiempo y las cosas empezaron a cambiar.
También, la hija de nuestro amigo en común tomó un cargo en la empresa y aunque luego comprendí que eran celos infundados y que Jim me era fiel, en mi cabeza creé un sin fin de telenovelas al respecto y eso nos alejó aún más.
El tiempo y sus "bondades" trajeron consigo estragos. Jim y yo ahora hacemos lo mismo todos los días: Despertar, trabajar, volver a casa. Tareas del hogar, hijo, de vez en cuando reuniones de negocios y amigos.
Pero, nuestro amor estaba allí, yo lo veía pasar pero también lo vi esconderse.
Vi asomar un temeroso Te Amo, Vi una intención de abrazo, vi un querer hacer algo y no hacer nada. Vi una mirada triste de un hijo que la vida le había arrancado el amor a sus padres. Vi una mujer en un espejo observando día a día el dolor de ver la espalda de su Esposo todas las noches.
¿Cuándo pasó esto? ¿Por qué pasó esto?
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ADULTERIO©
Romance¿Qué pasaría si?... Esta es la Historia de Belle Wayne, una mujer completa: Buena esposa, buena madre, buena hija, buena amiga; una mujer con principios. Algo pasa en su vida... Todo cambiará... ¿Logrará recuperar lo que perdió? Decisiones... Cons...