CAPITULO 7 EL VIAJE I

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CAPITULO 7 PAPELES INVERTIDOS
A veces la vida es demasiado corta, en ocasiones nunca sabes cuándo será la última vez que veas a alguien o tengas el privilegio de estar en este mundo, nunca sabemos cuándo será nuestro último suspiro, nuestro último día, nuestro último latido del corazón y menos cuando será la última vez que puedas observar a la persona más querida que tengas en ese momento.
La vida es corta, tiene momentos bellos y amargos, es agridulce en muchas ocasiones pero debemos vivirla como si fuera el ultimo día de nuestras vidas, porque nunca sabemos que pueda suceder mañana, la incertidumbre de no saber lo que pueda suceder en un segundo debe de impulsarnos a ser mejores y disfrutar cada momento como si fuera el ultimo porque puedes arrepentirte...como yo...
A.P.S
He estado observándola desde que habíamos salvado el vecindario pero es obvio que todo cambio con ese accidente, Helga no ha vuelto a ser la misma, no hay apodos, no hay bolitas de papel, no me observa, incluso un día entendí porque siempre la encontraba cuando menos lo esperaba, ella me seguía ya ahora me siento como ella.
Suspire pesadamente mientras la miraba caminar al lado de su padre, el gran Bob Pataki quien seguramente cambio mucho desde aquella noche, no era necesario preguntarle a Helga, pues eso se notaba a leguas.
Desde aquel día que me rechazo no he vuelto a cruzar palabra con ella, sé que se puso triste y algo inquieta por eso pues un día la escuche murmurando su molestia por ello sin querer, cuando guardaba mis cosas en el casillero que de hecho no había visto que estaba justo a la vuelta del de ella.
Desde entonces la he seguido, la observo detalladamente, demonios creo que me estoy volviendo loco y un acosador, ¿Quién en su sano juicio sigue a la persona que le gusta por más de 6 horas seguidas? Solo yo y...Helga antes de todo esto.
Debo admitir que la he estado evadiendo por temor a no poder fingir como ella que nada paso y que todo sigue igual, de no poder seguir fingiendo que todo esto me está superando, que la antigua Helga no me importaba y no la extrañe ni anhele que todo vuelva a ser como antes, fingir que ese día en industrias futuro ella no me beso ni me confeso amor eterno, aun antes de todo eso era difícil, pero ahora...era todo terrible.
-¿Arnold?
Gire para encontrarme con Brainy quien me miraba sorprendido, me sobresalte al verlo obviamente pero trate de caminar hacia el lado donde podría ver cuando Helga y su padre salieran del supermercado.
-¡Espera!
-¿Qué ocurre? -Pregunte molesto, no quería perderla de vista
-¿La estas espiando? -Pregunto con tono sarcástico que no entendí porque usaba
-No sé de qué hablas Brainy
-Los papeles se invirtieron ¿Acaso sigues igual de denso? -Pregunto burlonamente
Su tono me molesto realmente -¿No tienes algo mejor que hacer? -Dije realmente molesto, pues claro que entendí su indirecta pero ¿Qué diablos le importaba?
-Solo quiero que sepas que tienes competencia -Susurro -Como quiero ser justo, quiero decirte que ella siempre me ha gustado y yo siempre la veía, no era invisible para mí, como para ti
No supe que decir más que dar media vuelta para alejarme de él, molesto ahora más al saber que estaría detrás de la persona que me gusta y que me rechazo.
Brainy cruzo la calle apresurado y entonces descubrí un nuevo sentimiento...uno que te carcoma todo el tiempo mientras observas desde la base como yo, Helga iba saliendo con Bob, cuando este chico cruzo por su camino sonriéndole dulcemente aunque a mí me parecía más molesto e hipócrita que nada, rogaba a todos los cielos que la antigua Helga saliera y lo golpeara como siempre pero...
Helga se fue con el... ¡Helga estaba yéndose con el....! ¡Es imposible!
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Los perseguí por casi toda la tarde, hasta que Brainy decidió que el parque era un buen lugar para platicar, ambos se sentaron en una banca, por lo que tuve que esconderme detrás de los arbustos para poder escuchar.
-Sabes Helga, siempre me has gustado -Lo dijo sin rodeos y sin titubear
"¿Cómo diablos puede soltarlo así?" pensé molesto pero nervioso al esperar una respuesta de la rubia.
-Brainy...yo -"Oh...no por favor...no" pensaba desesperado -Bueno la verdad es que...bueno no me desagradas pero...
"Helga..." pensé con una lagrima rodando por mi mejilla
-Sé que todo esto que paso provoco que te sientas, tan...extraña, sé que no recuerdas cosas pero -Brainy tomo su mano, logre verlo desde donde estaba y ella no pareció molesta -Realmente quiero estar junto a ti, siempre me has gustado desde el preescolar y deseo realmente una oportunidad
-Bueno es que...
-No me digas que no -La estaba presionando eso no se debe hacer, pensaba molesto y cerrando los nudillos -Solo quiero tener la oportunidad de estar junto a ti, más tiempo y...ganarme tu corazón
-De acuerdo pero...no prometo nada -Dijo mi Helga y sentí que me desmoronaba aún más, ahora entendía muchas cosas.
-Bien princesa -Brainy era un maldito tramposo -¿Puedo besarte?
Vi como Helga se sonrojo, supe que no estaba nada cómoda con la situación, la estaba conociendo realmente bien con observarla, pues su ceño estaba fruncido ligeramente y sus hermosos ojos azules se abrieron con sorpresa y un brillo de molestia pero Brainy no espero y se fue acercando...no pude más y Salí huyendo sin importarme el ruido que hice al pasar por los arbustos.
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Brainy quería besarme ¿Qué debía hacer? Esto no me lo esperaba, debía negarme por supuesto ya que no me sentía nada cómoda en esta situación, realmente deseaba salir huyendo de ahí, pero ¿Cómo negarme? Le dije que lo intentaría pero esto...esto era demasiado era ir demasiado rápido, además algo dentro de mi...no me lo permitía, no sabía cómo explicarlo y en ese momento en el que Brainy se me declaro, solo pensaba en....en el...Arnold apareció en mi mente ¿Por qué?
Se escuchó un ruido a nuestras espaldas, lo que provoco que volteara y prestara mi atención a esa dirección, por consiguiente Brainy me observo y vio la dirección de mi mirada que ahora era cristalina, pues vi quien huía de ahí.
-Arnold -Susurre suavemente mientras lo veía huyendo
-Vaya ¿Qué diablos hacia escondido aquí? -Escuche molesto a Brainy
-Debo irme -Me excuse poniéndome de pie pero él me tomo del brazo
-¿Por qué? Estábamos a punto de besarnos
-No Brainy, estabas a punto de besarme -Dije molesta ya que no me había gustado ese acto del niño -Perdóname pero no quiero besarte -Exclame directamente y zafándome de su agarre, algo que el vio con cierto desconcierto
-Helga...
-Lo lamento -Dije arrepentida por mi comportamiento y lo frio que salieron mis palabras pero era la verdad, además de que se sentía bien defender lo que quería ¿Cómo diablos era antes?
-Puedo por lo menos despedirme ¿cierto? -Dijo el niño sonriéndome
-Nos vemos mañana Brainy -Dije con la intención de irme pero...se acercó y me deposito un beso cerca de la comisura de mis labios, lo cual me molesto
-Nos vemos mañana preciosa -Dijo sonriente dando media vuelta para irse a su casa.
Di media vuelta para ir a donde tenía planeado, molesta e impotente por lo que paso, sin saber ¿Por qué diablos me permití que ese engendro se acercara a mí? ¿Pero qué diablos?
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Me sentía tan mal, ¿Cómo pierdes algo sin saber que lo tienes? Solamente a alguien tan denso y bobo como bien decía Helga que era yo, le podía pasar, suspire pesadamente sobre mi cama dando un vuelta, estaba molesto conmigo, con ella, con Brainy, con todo, con la vida y el mundo que me había arrebatado lo más preciado de mi vida sin haberlo podido tener la oportunidad de cuidarlo, tal vez si pero por lento no lo hice.
-Chaparrito
-¿Qué ocurre abuelo?
-Tu amiguita está aquí ¿La paso?
-¿Amiga? -Pregunte desconcertado levantándome de la cama
-Sí, la de una sola ceja, bueno ahora ya tiene dos como la gente normal pero eso no...
-Abuelo
-Bueno la dejare pasar, chaparrito suerte -Me guiño un ojo provocando que me sonrojara ¿a qué se refería?
-Hola -Saludo tímidamente la pequeña niña ojiazul asomándose por la puerta de mi cuarto, le sonreí dulcemente
-Hola Helga ¿Qué ocurre?
-Bueno yo... quería saber ¿Por qué...bueno porque has estado evitándome? -Sabía que ella no era que no supiera porque no le hablaba, era más que obvio pero note que solo buscaba un modo para sacar una conversación y algo dentro de mí no tuvo un buen presentimiento
-Bueno...perdona Helga es solo que...necesitaba un tiempo...mmm a solas -Dije nada convencido
-¿Por eso me espiabas hoy? -Abrí los ojos sorprendido, de acuerdo no esperaba que fuera tan directa, pues últimamente lo de la antigua Helga se había perdido pero esos lapsos eran tan lindos para mí y preciados como nunca.
-¿Qué te hace pensar eso? ¿Crees que perdería el tiempo haciéndolo? -Dije tratando inultamente de ocultar que tenía razón, ahora entendía tanto de Helga y su manía de ocultarse a través de esa dura y áspera coraza.
-Si porque te vi -Me acuso observándome molesta
-¿Y si lo hice que importa?
-Es molesto
-¿Para quién? ¿Para tu novio? -Dije herido, no podía evitarlo y menos que los celos salieran
-No es mi novio
-Eso no era lo que parecía -Dije aún más herido y molesto recordando el suceso -Te iba...a besar
-Te equivocas -Murmuro bajando la cabeza -No me beso -Se sonrojo
-¿A no? -Me levante para acercarme a ella -¿Por qué?
Ella se sonrojo ante mi repentino acercamiento pero en ese momento no me importo, algo más fuerte que yo me impedía ser como siempre y no hostigar a las personas o presionarlas en ese momento el cariño, el amor realmente que ya sentía por ella, se apodero de mí, solo pensaba en Brainy besándola, en Brainy caminando con ella, en ella feliz con Brainy, esto era nuevo y apasionado, al menos así los sentía, era muy fuerte más fuerte que yo, no podía evitarlo ni evitar pensar en besarla como nos habíamos besado en anteriores ocasiones o más bien en las veces que ella me besaba y yo dejaba que lo hiciera ¿Por qué? Ahora lo comprendo, ella me gustaba más de lo que admitía.
-Porque...porque no quise
-¿Por qué? Pensé que te gustaba
-No
-Entonces ¿Por qué a él si le diste una oportunidad, y a mí no?
-No dije que sería su novia, solo...solo
-Le dijiste que tenía una oportunidad -Dije herido terminando de acorralarla contra la pared y poniendo mi brazo del lado donde no estaba el librero para evitar que se fuera, ella estaba nerviosa lo podía ver.
-Eso...no...jamás dije que lo seria....yo
-Escuche todo -No tenía caso negarlo, ella lo sabía -Helga -La observe, sus ojos eran tan hermosos, el sonrojo en sus mejillas le daban un toque dulce y tierno que me cautivaba cada que le miraba tan frágil y dulce como cualquier niña -Un día dijiste que me amabas -Solté sin rodeos, ya no podía más -¿Ya no sientes nada por mí?
-¿Qué...? ¿Yo...yo dije...eso? -Murmuro confundida
-Si -Me acerque más a su hermoso rostro, con temor a ser rechazado una vez más pero debía arriesgarme, hacerlo como nunca lo hice -No pienses en nada Helga solo...solo déjate guiar por lo que sientes ahora...el presente es lo que importa -Murmure mientras tomaba con mi mano libre su mejilla, ella no me rechazo pero me miraba algo asustada.
-¿Cómo puedo tener un presente, si no tengo pasado?
-Lo podemos recuperar...juntos
-Yo...no...no estoy segura -Bajo su mirada, entendía su miedo a la incertidumbre y que desconociera muchas cosas que apenas estaba volviendo a descubrir, levante su mirada para que me viera y le sonreí.
-Te quiero Helga -Susurre antes de robarle el beso, un beso que anhelaba demasiado, desde aquel día que me fue arrebatado tanto a ella como a mí, el comienzo de algo hermoso por culpa del destino, sentí que ella me empujo en un principio asustada pero sujete su mano para que se relajara y así continuamos con nuestros labios juntos, los míos reencontrándose con los de ella y los de ella reconociendo los míos, hasta que...
-No... -Susurro separando su rostro del mío y separándose rápidamente de mi -Yo solo...solo vine a ver como estabas y perdóname por todo, nos vemos luego
-Helga... -Susurre y trate de acercarme a ella pero antes de que pudiera decir algo más ella huyo del lugar, suspire frustrado, pero toque mis labios recordando aquel beso, ella no se resistió mas después...quiere decir que...
-No te dejare, Helga -Murmure mientras sonreía
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Llegue a mi casa agitada y algo cansada también, Arnold me había besado, mi primer beso...no podía creerlo, ni siquiera fue como en las películas o telenovelas que miraba Bob pero aun así...algo dentro de mi despertó y...me trajo recuerdos, recuerdos que me estaban provocando un terrible dolor de cabeza, sobretodo uno...uno donde.
-Esa imagen... -Murmure dejándome caer en mi cama cansada cuando.
-Veo que ese tonto chico con cabeza de balón te confundió mi princesa.
-¿Qué? ¿Quién eres? -Dije asustada mirando a mi alrededor y entonces...
-No es tiempo de que ese estúpido amor que le tenías florezca, si no quieres que pase esto que te dije, olvidaras por completo lo de hoy... -Una figura espeluznante apareció ante mis ojos, tenía ojos rojos y era pálido, su sonrisa me daba escalofríos.
-Que... -Me acerque al espejo que era de donde me observaba y entonces observe como desaparecía y aparecía otra donde... -¡No! -Dije asustada tirando un vaso de la mesita cerca de mi hacia el espejo este se rompió y solo escuche la risa del hombre.
-Quedas advertida.
-¡Helga!
Mis padres entraron asustados y solo pude abrazarlos, estaba muy asustada y confundida, aquello me daba miedo y más por lo que había visto y no quería que pasara ni tampoco que fuera verdad, ellos ya no me preguntaron más que si me había hecho daño con el espejo roto y abrazarme para tranquilizarme y eso se lo agradezco a los cielos, pues aunque no recordara todo a la perfección, sabía que ver gente a través de tu espejo, era estar loco.
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Era 20 de octubre, ese día era el más especial para mí, por fin iría en búsqueda de mis padres, aunque cosas raras en la casa de huéspedes pasaron, notaba raros a mis abuelos, en el sentido que de pronto me decían cosas extrañas con que si tenía dificultades era mejor no averiguar o no luchar contra las mareas si no dejarme llevar pero después ellos parecían no recordar nada, era extraño y aún más extraño que las últimas tres semanas después de ese beso con Helga, ella parecía más distante, me evitaba y parecía nerviosa, también parecía que no había dormido nada bien, estaba preocupado pero cada vez que intentaba acercarme ella huía o me decía que no quería hablar y prefería estar sola, ni siquiera Phoebe había podido acercarse, solo Brainy para mi desgracia.
-Viejo ¿Estas bien?
-Si Gerald, emocionado y algo nervioso -Respondí sin mirarlo, no podía evitar ver a Helga y a Brainy quien parecía discutir con el profesor ante algo injusto al parecer, Helga estaba sonrojada y jugaba con su pie izquierdo pero no había escuchado nada
-Tal vez te dio un ataque al saber que Helga será tu compañera para el viaje, aunque pensé que te gustaba como me...
-¿Qué?
-Cielos viejo ¿de verdad no escuchaste? Estas mucho peor de lo que pensaba.
Me encamine hacia la pequeña rubia quien al verme se puso a ver su zapato -Así que...
-¿Qué?
-Estaremos juntos ¿No?
-¿A qué te...?
-Arnold aléjate de mi novia -Brainy había llegado -No quisieron dejarme con ella pero más te vale saber que su corazón ya tiene dueño ¿De acuerdo?
Observe como la rubia le miraba molesta, pero no lo desengaño ¿en qué momento ocurrió esto? - ¿Qué?
-Ella acepto ser mi novia hace unos días, así que no te hagas ilusiones, nos vemos luego mi hermosa princesa y perdón por decirle pero estoy harto de su acoso -Dijo el rubio quien le deposito un beso en los labios, provocando mi dolor, molesto mire a la rubia quien avergonzada bajo la mirada y siguió su camino hacia el autobús.
Una vez sentado me dispuse a escuchar música pero no podía estar tranquilo, suspire pesadamente y mire a mi compañera quien leía un libro tranquilamente -Así que...
-¿Qué? -Respondió distraída
-Tú y Brainy...al final de cuentas... -Me calle sentí un nudo en la garganta impidiéndome continuar
-Si -Dijo ella sin pizca de emoción, no la que se espera de una persona feliz -Pero no me preguntes Arnold, solo las cosas son así y listo
-¿Qué hay del beso? -Dije sonrojado
-Tú me besaste -Dijo de manera acusadora sin mirarme
-No pareció molestarte -Dije molesto
-Pues si me molesto no lo hagas más -Dijo molesta y sorprendiéndose por su respuesta, lo podía ver en sus ojos y más porque bajo la mirada y se disculpó, lo cual comenzaba a odiar, no debía disculparse por ser como era, por defender lo que era o pensaba, esto estaba frustrándome, ella era hermosa antes pero ahora parecía más débil y eso no me gustaba, sobre todo en las últimas semanas.
-No te disculpes -Dije suspirando pacientemente -Helga me gustas mucho -Era verdad -No tienes por qué aparentar algo que no eres y menos ocultar lo que sientes ni quieres -Tome su mano suavemente -Quiero que en este viaje me ayudes, sabes a que me refiero
-Si
-Qué bueno que no lo olvidaste
-¿Por qué lo haría? Me lo dijiste hace poco
Yo solo sonreí y me acerque rápidamente a ella dándole un beso en la mejilla, provocando su sonrojo, nos miramos un momento más y sin poder evitarlo le volví a besar pero esta vez en los labios fue un dulce y corto beso pero me supo a gloria y creo que ella también lo deseaba porque me lo correspondió y sonrojada pero con una pequeña sonrisa en sus labios se volteo para seguir con su lectura tratando de ignorarme, solo tal vez, solo tal vez esto salga bien...tal vez este viaje ayude a acercarme a ella y a poder ayudarla a recordar...tal vez.
Muy cerca de ellos, más cerca de lo que pensaban, se encontraba aquel extraño hombre que había estado acosándola, que había estado en sus sueños y en algunos lugares sin dejarla en paz, en ese momento ella no se percató de su presencia pues con el sentía una gran paz y protección pero el...él no la dejaría tan fácil
-Con que no quiere hacer caso princesa, muy bien pues hare que se arrepienta por habernos desafiado, el plan marcha mejor de lo que el jefe cree...no te dejare en paz princesa Helena -Dijo sonriente observando el autobús siguiéndolo en un automóvil.

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