Irreal.

Capitulo XI

Pequeña, vamos despierta tenemos que comer, vamos dormilona! -dijo Klaus dulcemente- Voy jaja -dijo Léa haciéndose la remolona-

Cuando ya se despertó se incorporó al sofá y le dio un beso a Klaus, pero este beso fue distinto completamente diferente fue con sentimientos de verdad, no con lujuria y desenfreno.

Nena, no leíste la nota del paquete, y eso siempre se hace antes del regalo amor -dijo Klaus cogiendo el papel- Lo siento cariño, me ganó la emoción del momento -dijo Léa abriendo el papel viendo un 10 en su examen suspenso con un 3- ¿Te gusta mas esa nota? -dijo Klaus- klaus, no quiero que pienses que esto esta siendo un juego de niña adolescente cachonda con su profesor para que me apruebes, es mas, prefiero tener un 3 y tenerte a mi lado Klaus -dijo Léa medio llorando- Léa yo, no tengo palabras -dijo Klaus cabizbajo- Klaus, besame -dijo Léa montándose encima de Klaus tirándolo al sofá- Léa, te quiero -dijo Klaus mirando a Léa a los ojos- Klaus, yo también te quiero y creía que no teníamos nada pero te estas convirtiendo en algo muy especial en mi vida pequeño -dijo Léa con la voz entrecortada y quitándole la camiseta a Klaus- Te voy a follar pero con amor -dijo Klaus quitandole la ropa a Léa- El amor y el sexo debería estar prohibido -dijo Léa jadeando y Klaus rió- no digas eso pequeña -dijo Klaus tirando a Léa en el sofa para el quedar encima de ella- no me folles con cariño, ya sabes que me gustan las cosas fuertes Klaus -dijo mientras Klaus la acariciaba pero como dijo eso klaus, metió sus dedos dentro de ella y Léa empezó a gritar- Estas siempre tan lista para mi, me encantas -dijo Klaus chupando cada milímetro del cuerpo de Léa- Klaus para, metela ya por favor necesito tenerte cerca -dijo Léa moviendo sus caderas en busca del pene de Klaus- allá vamos -dijo Klaus-

Después de sexo salvaje se corrieron los dos y comieron en un bar aprovechando que hacía un día muy bonito.