Andaban hacia el departamento de Ciencias Sociales donde supuestamente Klaus y Léa tenían que hablar sobre algo importante.
A Léa, ya le daba igual lo que le diría, ya se había perdido en su olor a One Million de Paco Rabanne.
*abriendo la puerta del departamento*
Señorita Hood -Hizo un gesto Klaus que me invitaba a pasar primero que el- Gracias -dijo Léa nerviosa-.
Supongo señorita que sabrás porque estás aquí -dijo Klaus con un semblante no de hacer amigos precisamente- ehmmm -dijo Léa, sin saber porque estaba allí-.
Vale, se ve que para usted, es normal aprobarlo todo menos mi asignatura -dijo Klaus enfadado-
me quise morir creía que el examen al menos un 5 tendría...-pensó ella-
un misero 3 ha sacado señorita Hood -dijo decepcionado el británico-
¿Como que un 3? -dije impresionada con mi mierda de nota. Se me escaparon 2 o 3 lágrimas, nunca había suspendido nada...-
*Klaus abrió su maletín y cogió mi asqueroso examen* Tome señorita -dijo el profesor-
Miré el examen exhausta, no me lo creía, era un mar de llanto y pena.
¿Me puedo ir ya a clase o va a seguir torturándome? -dije enfadada, no era la única suspendida, ¿porque me llama solo a mi?, pensé.
¿Torturarte? No quieras conocer mis peores torturas, Léa. -dijo Klaus, mirando perverso a la chica-.
¿Qué hace?¿Por qué me está mirando con esos ojos que se nublaban de perversión?¿Qué hago ante esta situación? Si fuera un chico de mi edad y estuviera la mitad de bueno que Klaus ya lo hubiera tirado encima de la mesa y desnudado, pero no... Era mi profesor, la persona por la que estaba pillada... -pensé en 5 segundos-
Gracias por enseñarme el examen, profesor.
La verdad fue el examen para el que mas estudié, no se que ha pasado, tendré que aplicarme mas en las clases, me distraigo mucho... -dijo ella-
¿Distraerte? ¿Tan aburridas te parecen mis clases? -dijo el, un poco molesto-.
No no, su asignatura para mi es un respiro, me encanta como explica la materia y me gusta mucho la forma en la que usted nos trata -dijo Léa-
Entonces, ¿qué le pasa? -dijo Klaus-
No tuve una buena semana, en el ámbito personal y eso me afectó también en el ámbito escolar, supongo... -dijo Léa-
¿Que te ha pasado Léa? -pregunto Klaus, mientras a Léa varias lágrimas le brotaban de sus ojos- Ey nena, no llores, si quieres te doy clases particulares gratis, te repito el examen, te pongo un 5, pero no llores Léa, por favor.
Profesor es que para mi, es muy duro no estar sin mis padres aquí, sabía que me iba a costar adaptarme pero no creía que tanto y ahora vivo sola sin nadie, y me siento abandonada aunque haya sido yo quien quiso esto... -dijo Léa llorando cada vez mas fuerte-
¿vives sola? si tienes16 años por dios Léa -dijo ese dios griego preocupado por mí
Lo sé, pero yo lo quise y mis padres aceptaron, me firmaron elpermiso y me compraron mi apartamento, ellos me llaman todos los días, pero no es igual eso a tenerlos siempre a tu lado, Klaus... - dijo Léa-
Me ha llamado Klaus, me ha dado la vuelta a todo mi pensamiento de tenerle pena ahora quería devorarla ahí encima, mi nombre en su boca sonaba maravillosamente bien.
Léa, me tienes aquí para lo que quieras, si te sientes mal llámame *escribiendo mi numero en un papel* estaré disponible para ti siempre que te haga falta -dijo Klaus-
ESTÁS LEYENDO
Irreal.
Genç KurguLea, una chica de 16 años estando en clase, imaginó algo y sin saber como, pasó.