8.-

43 8 0
                                    

Estábamos sentados uno frente al otro, mi mano sobre el cristal que nos separaba y la suya sobre éste mismo. Nos mirábamos fijamente sin decirnos nada, a veces él sonreía y a veces yo lo hacía. Esto era lo que hacíamos últimamente cada vez que nos encontrábamos por aquí.

Deseaba con todas mis fuerzas poder romper el cristal.


Destinados. {Rubelangel}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora