Seguridad. Seguridad. Tu puedes.
Ahí se encontraba Cath, con su dilema mental; la última vez que pisó una pista de Skate fue hace dos años, claro, luego de terminar con un brazo roto. Estaba segura de que no había olvidado como pasear sobre su adorada Skate, no había olvidado como se sentía cuando lograba un truco, no había olvidado ese sentimiento de libertad; solo que el miedo la carcomía por dentro, ya no tenia la misma confianza.
-Okay, no puede salir tan mal- y dicho esto la puso a rodar.
No fue tan mal, fue mejor de lo que esperaba. Libertad, seguridad, serenidad.
Cath amaba sentir el viento chocar contra sus rojas mejillas. Cath amaba montar en su Skate.
Cath amaba su Skateboard.
Toda la tarde estuvo metida en la pista de Skate, no se cansaba, cayó unas cuantas veces pero no le importó, reprimió ese deseo por dos años y ya no se podia detener. El Skate volvió a formar parte de su vida.
Se dirigió a su casa y le contó a su madre todo lo que había hecho, esta solo la observaba y asentía con la cabeza.
•Como si le importara• pensó Cath, subió a su cuarto y apenas toco su cama cayó en un profundo sueño.
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My Skater Boy || Thomas Brodie-Sangster ||
Novela JuvenilDos personas, dos Skaters. Dos desconocidos, dos corazones. Dos "desconocidos", algo en común . Dos "conocidos", un recuerdo. Dos conocidos, una amistad. Una amistad, un juego. Ella, su Skater Girl. Él, su Skater Boy...