Después de esa linda tarde arruinada por Cassie, regresamos al instituto. Todo seguía siendo lo mismo, pero, Thomas era diferente.
-Si estoy de acuerdo- respondí. Sophie estaba discutiendo sobre el trabajo que nos había dejado el profesor de historia.
-No me parece justo, ¡Está haciéndonos esclavos de su maldita Revolución Francesa- dijo refunfuñando -No puede ser- susurró. Una mano cubrió mis ojos y me tomó por la cintura con la otra. Escuché unos pasos llegar hasta mi lado.
-¿Quién soy?- dijo Dylan cambiando la voz. Su voz sonaba lejana así que el no era el dueño de las manos que me tenían apresada.
-Emm, ¿Dyl?- dije para hacerles una broma.
-No, ¿Quién soy?- volvió a repetir.
-Ahh Chase, ¿Eres tú cariño?- dije aguantándome la risa. Las manos se quitaron bruscamente de mi cara.
-¿Quién es Chase?- dijo el dueño de las manos, Thomas, se veía enojado y triste.
-Hahahahahahahahahaha- Sophie estalló en risas. Thomas y Dylan miraban confundidos.
-No existe ningún Chase tontos- dije riendome junto a Sophie; Dylan capto la broma y comenzó a reirse de la cara de Thomas -Lo siento lindo, pero lo tenia que hacer- le sonreí y lo abracé. El no correspondía mi abrazo -¿Te enfadaste?- no respondía, ya me estaba preocupando.
-Claro que no preciosa- sonrió y me abrazó; pero de un momento a otro cambió su expresión -Pero si existe algún Chase le romperé la cara- dijo para luego volver a sonreír.
-Creo que los hombres son mas celosos que las mujeres- dijo Sophie.
-Estoy de acuerdo- dije. Thomas y Dylan solo rieron y dijeron que estábamos locas.
-Cath- Thomas me llamó.
-¿Si?- dije; este me tendió un ramo de rosas, ¿Cómo no pude haberlo visto antes si estábamos juntos?
-Lo tenía un amigo, por eso no lo viste- respondió como si hubiera leído mi mente. Me lancé sobre el y lo abracé demasiado fuerte. El me correspondió y yo comencé a repartir besos por toda su cara hasta que llegué a sus labios. No los toqué, solo los vi y me aparté.
-¿No merezco un beso?- dijo estirando sus labios; me acerqué y casi rozándolos susurré un no. Creo que yo estaba tan desesperada como el que terminamos uniendo nuestros labios en un dulce y tierno beso; el cual se vió interrumpido por Cassie.
-Que asco me dan- dijo mirando con recelo.
-¿Acaso ya te viste a un espejo?- dije yo furiosa.
-Cállate perr...- no terminó de hablar.
-No te confundas- dijo Sophie -Esa eres tú- Thomas me tomo de la mano que tenía libre y me sacó de allí.
-Lo siento, siempre pasa algo malo- dijo.
-No me importa- y lo volví a besar. Era un beso tierno hasta que empezó a subir de tono y le mordí el labio a Thomas, me sorprendí más que él porque no sabía que era capaz de hacer eso; pero todos mis pensamientos se esfumaron cuando Thomas tocó mi trasero. Abrí mis ojos como platos y él me miró.
-Oh Cath, lo siento mucho, me deje llevar, y...yo lo s...siento- dijo tartamudeando lo cual me pareció demasiado tierno.
-Tranquilo, no te preocupes- lo besé y me sonrojé.
-Te quiero- dijo temeroso. ¿Recuerdan que dije que Thomas era diferente? pues si, es diferente, me trata como si fuera lo mas preciado que hay en su vida, como si me fuera a pasar algo, como si tuviera miedo de mi rechazo, como si me fuera a perder, lo que no sabe es que no me separare de el nunca, así solo seamos amigos.
-Te quiero Thomas Brodie-Sangster, tenlo por seguro- dije y en su rostro apareció una gigante sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
My Skater Boy || Thomas Brodie-Sangster ||
Ficțiune adolescențiDos personas, dos Skaters. Dos desconocidos, dos corazones. Dos "desconocidos", algo en común . Dos "conocidos", un recuerdo. Dos conocidos, una amistad. Una amistad, un juego. Ella, su Skater Girl. Él, su Skater Boy...