Under the umbrella with you / jjk + myg

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Ambos miraban ese nombre en el móvil que aún no dejaba de vibrar, Yoongi se mostraba asustado, Jungkook apretó los labios y en ese instante volvió a retomar postura correctamente entreteniéndose en apagar su monitor. -Así que ustedes dos siguen en contacto.- Murmuró, sus ojos lucían apagados, el otro buscaba que decir.

-Err..no exactamente, solo algunos mensajes de aquí para allá..algo como "acabamos de tener un bebé" o "ella tomó la iniciativa"..y ese tipo de cosas.- Eso dijo sin moverse de su lugar, mirando a cualquier otro punto, no podía mirar a Kook en ese momento. - Ah...¿sí? - El pelinegro se acomodó en su silla, su ceño estaba fruncido y su expresión se deformó aún más al ver como se asomaba la notificación de un mensaje de la misma persona que había cortado el momento con su llamado. «Pero.. ¿qué demonios? Ustedes dos... Esto no puede estar bien...»

-¿No vas a revisar tu mensaje? parece ser que es algo urgente.- Tiraba sus palabras con resentimiento al momento que tomaba el aparato en manos evitando que el desesperado Yoongi a su lado no se lo arrebatara.
- O-oh, sí.. ¿huh?, ¡Jungkook, espera! - Ya era demasiado tarde, el joven mostraba el mensaje ya abierto, Suga tragó saliva.
-Dijiste "no exactamente", ¿pero aun se siguen encontrando? - Bajo el nombre de Jimin, el mensaje decía tal que "Llegaré en el vuelo de la tarde. 09:00 pm En el Lobby del hotel, te espero". Esos felinos ojos se mantenían bien abiertos, un dolido Kook casi aporreó con fuerza el aparato en el mueble dejándolo donde lo tomó y se levantó de su lugar bajo la atónita mirada ajena.

-Así que como pensé, después de todo, por estos cinco años nada ha cambiado ¿huh?-
-¡No, eso..no..!- Elevó la voz el pálido con desesperación.-He sido un absoluto idiota. Aquí, pensando en que podría ocurrir algo entre nosotros al vernos otra vez después de tanto tiempo.- En ese momento Yoongi no pudo ver la decepcionada y dolida expresión que traía el menor, puesto éste le daba la espalda pero por el tono de su voz era demasiado evidente. El rubio por lo dicho se encontraba ruborizado y a su vez apretaba los puños arrugando la tela de sus pantalones, el otro siguió hablando.-Algo como eso.. no significa nada, lo sé. Me disculpo por decir nada.- Y de esa manera se fue del lugar dejando al de baja estatura con los labios apretados sin poder decir nada más.

«Al final, mi corazón todavía es prisionero. Has estado atascado en un punto muerto desde ese día, ¿o no?»