Capítulo 10

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Narra Aria

Me separo de sus labios y me giro para mirar el mar, doy unos pasos hacia atrás y me tumbo en la húmeda arena para mirar el cielo. Esta noche las estrellas brillan mas que nunca, o tal vez solo me lo parece a mi. Unos segundos después Dylan se tumba a mi lado y entrelaza su mano con la mía. 

Giro mi cabeza para mirarlo y lo veo mirando hacia el cielo, con una sonrisa en su rostro, sus ojos brillan mas por la luz de la luna que da directamente en ellos, parece todo sacado de una película. 

-Pide un deseo- dice él aún mirando el cielo.

-¿Eh?- digo distraída. Él me mira y vuelve a mirar el cielo, yo lo imito y lo entiendo. Una lluvia de estrellas está pasando sobre nosotros.

 Una lluvia de estrellas está pasando sobre nosotros

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-Pide un deseo- me repite y le hago caso. Pienso y como si una bombilla se encendiese sobre mi cabeza ya se que pedir. Miro una estrella y la sigo con la mirada mientras pienso en las palabras de mi deseo.

"Quiero vivir tranquila junto a él"

Vuelvo mi vista a Dylan y sonrío. Se que algún día se cumplirá, lo presiento. 

-¿Volvemos a la fiesta?- pregunta después de unos minutos en silencio mirándonos. Yo solo asiento y nos levantamos para volver cogidos de la mano.

********************

Llevo dos días prometida con Dylan y dos días con 23 años, me siento vieja. Me levanto del sofá y dejo a Dylan en el mismo viendo la tele para ir a la cocina y empezar a hacer la comida. 

Media hora después ya está lista y estaba a punto de llamar a Dylan para que viniera a la mesa pero llaman a la puerta. Salgo de la cocina y me dirijo a la puerta. Al abrirla me encuentro con una Deborah no muy feliz.

-¿Pasa algo?- pregunto alzando una ceja pero ella no me contesta y entra sin mas.- Claro, puedes pasar- digo sarcásticamente. Vuelvo a la sala y Dylan está de pie en frente de Deborah.

-No os podéis casar- grita poniéndose roja.

-¿Lo dices tú?- dice Dylan dando un paso hacia adelante.

-No os podéis casar, Dylan, ellos no lo permitirán- dice Deborah alzando mas la voz. ¿Quienes son ellos?

-Ellos están muertos- dice Dylan entre dientes.

-No lo están, por eso estoy aquí, vuelven a por ti. Ten cuidado- vuelve a decir antes de volver por donde vino e irse dando un portazo. Miro a Dylan quien está sentado mirando a un punto fijo.

-¿Me lo explicas?- digo llamando su atención. Él me mira negando con la cabeza y se levanta para después coger sus llaves y marcharse dando un portazo también. ¿Qué mierda está pasando?

Vuelvo a la cocina y tapo los macarrones poniéndolos a un lado para que no molesten y recojo los platos, se me ha quitado el hambre. Miro mi reloj y son las dos y media de la tarde. 

Voy a la sala y me siento en el sofá. Miro a todos lados, notando la casa vacía. Todo está así cuando Dylan no está. Silencioso, sin vida, sin... nada. Estoy empezando a agobiarme, necesito hacer algo. Me levanto del sofá y busco los productos de limpieza. Así me paso la tarde, limpiando todo el piso.

********************

Las dos de la mañana. Son las dos de la mañana y Dylan aún no ha vuelto. Estoy tumbada en la cama mirando al techo sin poder dormir.

El tiempo sigue pasando, las dos y media, las tres menos cuarto, las tres, las tres y cuarto, las tres y media, las cuatro menos cuarto y las cuatro.

A las cuatro escucho la cerradura de la puerta principal y la puerta abrirse para después cerrarse, y ruidos de cosas cayendo. Me levanto de la cama y salgo de la habitación para encontrarme a Dylan en el suelo con una sonrisa de idiota y los ojos cerrados.

-¿Dylan? ¿Estás bien?- pregunto mientras me acerco a él. Dylan abre los ojos y su sonrisa se hace mas grande.

-Perfectamente- dice trabucándose con la combinación de letras.

-¿Estás borracho?- digo mientras me agacho delante de él. Niega con la cabeza.- ¿Cuánto has bebido?

-No se, perdí la cuenta cuando llegué a las 13 copas- alzo mis cejas sorprendida ahogar las penas en alcohol se está volviendo costumbre entre los dos.

-Levántate- me levanto y lo ayudo a él a levantarse y le ayudo a llegar a la habitación para después dejarlo sobre la cama.

-Aria- dice con los ojos cerrados.- Quiero que sepas que pase lo que pase, te amo.

-Y yo a ti- le digo para después dejar un beso sobre sus labios. Me separo de él dándome cuenta de que ya se ha dormido.

Lo miro durante unos minutos y sonrío. Me alegro de que ya este en casa, no estoy enfadada con el porque lo que ha hecho, entiendo que necesita su tiempo para procesar las cosas en soledad.

No me enfado porque lo amo y se que él a mi también. Amar es poder dedicarle a alguien tu canción favorita sabiendo que nunca te la va a estropear. Amar es cuando estás peor que esa persona pero aún así intentas sacarle todas las sonrisas posibles. Amar es algo que no solo tiene un significado. Pero de que lo amo, lo amo.

Por algún sitio leí la teoría de que algunas personas están atraídas las unas a las otras porqué sus átomos, moléculas o partículas estuvieron juntas en el momento en el que se creó el universo, y aún con el tiempo, las mismas siguen atrayéndose una y otra vez, volviendo a chocar. Algunos le dicen ciencia. Yo digo que esas son las almas gemelas.

Y si eso es cierto me declaro un átomo atraído hacia él.

Dicen que el demonio siempre saldrá del infierno por un ángel. Yo me declaro el demonio y Dylan es el ángel. Yo el lobo y él la Luna. Yo una muggle y él el mejor mago de la historia de Hogwarts. 

Todo lo que yo quería era a alguien que se enamorase de mi, de mi actitud, de mi horrible lenguaje, de mi tono de voz, de mi manera de salirme del tema, de mis muecas, de mi manera de confundirme porque soy muy despistada, de mis chistes malos, de mis carcajadas, de como soy realmente, porque así quizás me sentiría segura y dejaría de dudar sobre todo de mi.

Y creo, que ya tengo lo que quiero.

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Holaa

Este capítulo es un poco mas corto de lo normal y es porque estoy un poco liada con todo, y la inspiración no llega a mi.

Siento haber tardado tanto en subir.

Espero que os guste.

Nos leemos, dreamers

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