Capítulo 12

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Dylan

-Llevamos tres putas horas esperando, ¿y me estás diciendo que me tranquilice?- le grita una vez mas Aria a la enfermera. La pobre mujer ya no sabe donde meterse, Aria la encuentra en todos lados.

-Cariño, ven aquí- le digo y ella como si fuera una niña pequeña viene hacia mi poniendo morritos. Cuando está delante mía la abrazo y beso su cabeza.- Tranquila, seguro que Ían está bien.

-No, no lo está, Dy. Algo le pasa, lo presiento, son cosas de hermanos

-¿La compenetración entre mellizos y gemelos es real?- pregunto alzando una ceja

-Completamente- sonríe ella. Vuelve su vista a las puertas por las que hace tres horas han llevado a Ían y se separa de mi corriendo hacia ellas. 

-¡John! ¿Cómo está?-. Así es, Jonh está aquí encargándose de Ían. Si tan solo ellos supieran el porque siempre está cerca de ellos...

-Creo que es mejor que hablemos en otro lugar- me hace un gesto para que me acerque y lo seguimos por un pasillo hasta que nos paramos delante de una puerta, la 43.

-¿Por qué no me habéis dicho que Ían está enfermo?- ¿qué?

-¿Está enfermo?- decimos Aria y yo a la vez lo que hace que Jonh ponga una sonrisa de inocente.

-¿No lo sabíais?- pregunta a lo que negamos con la cabeza.- Pues que os cuente él y después hablamos- dice para después irse dejándonos allí.

-Está enfermo, es que sabía que algo estaba pasando, te lo dije Dylan, te lo dije maldita sea- dice de mal humor. ¿Y ahora qué le pasa? Si hace un momento estaba lo que se denomina bien para ser ella.

-Tranquila, cariño- intento poner mi mano en su hombro pero no me deja porque se aparta

-No me toques- dice brusca y se cruza de brazos un momento para después abrir la puerta número 43 y entrar dejándome confundido. ¿Pero qué le pasa? Entro detrás de ella y cierro la puerta.

-¿Por qué no me has dicho que estás enfermo y cual es esa enfermedad?- pregunta enfadada. Está tan enfadada que creo que podría matar a alguien

-Yo...- intenta decir Dylan pero no le deja.

-Y no intentes poner una estúpida excusa- le grita.- ¿No sabes que no puedo vivir sin ti?- le vuele a decir pero ahora se acerca a él para abrazarlo. Ían me mira y yo niego con la cabeza diciéndole que no se lo que le pasa, él asiente y la abraza de vuelta.- Ahora, ¿me dices que te pasa?- dice una vez que se ha separado de él.

-Hace un tiempo, me empecé a sentir mal, me costaba respirar y todo eso, nunca me había desmayado, eso solo ha sido porque no he comido nada hoy. Asma, tengo asma, Aria. ¿Te das cuenta de lo que significa eso?- pregunta mirándola con los ojos tristes. 

-Ían...- se acerca a él y le acaricia el pelo- Eso no te puede impedir cumplir tu sueño...

-Claro que si, sabes que no me aceptarán en ningún equipo si no estoy completamente sano- le interrumpe Ían enfadado. Lo que pasa es que Ían tenía una entrevista a final de año para entrar en un equipo de fútbol y con asma no puede jugar. Una hora después le dan el alta a Ían y lo llevamos a su piso. Después volvemos a nuestra casa.

Aria hoy está bastante bipolar. No se lo que le pasa. En un momento está bien y al siguiente está enfadada o triste. Pongo mi mirada en ella, está en la cocina tomándose un vaso de zumo.

-Cariño- digo acercándome a ella. Ella me mira con una sonrisa.- ¿Te pasa algo hoy?- le pregunto delicadamente, quizás al preguntarle salte y se enfade y me deje, y después me suicido porque no tengo nada en la vida que merezca la pena, ¿por qué tiene que ser bipolar esta novia mía? Ella sigue con su mirada en mi, deja el vaso sobre la mesa y suspira.

Always.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora