Capítulo 18

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Aria

-Estamos a 3 de agosto y aún no tenemos el katering de la boda. Faltan 12 días, joder- digo estresada mientras Dylan intenta calmarme. Un consejo: si estás embarazada no te pongas a preparar una boda, créeme, entre las dos cosas acabas muerta al final del día.- Ni tampoco mi vestido...

-Aria, escúchame- dice Dylan cogiéndome por los hombros.- Bien, aún son las diez de la mañana, vamos a ir a elegir la comida en el restaurante y a elegir la decoración para la ceremonia, ¿está bien? Y después tú irás a por tu vestido y yo a por mi traje, ¿de acuerdo?

-¿Y las invitaciones?- pregunto preocupada

-Las enviamos el viernes, cariño- me dice con una sonrisa tierna y yo sonrío tranquila. Menos mal que está él aquí, si no esto sería un caos peor.

-Bien, haremos eso y mañana nos iremos a Los Ángeles a pasar unos días con tu familia-. Él asiente y lo abrazo y él me devuelve el abrazo.- Dylan

-Dime, cariño

-¿Qué pasará si me crece la barriga y el vestido ya no me sirve?- pregunto preocupada

-Amor, el embarazo en primerizas no se nota hasta después del primer trimestre normalmente, así que no tienes que preocuparte por eso, ¿bien?- asiento sobre su pecho.- Intenta estar más relajada, no es bueno que estés con tanta tensión encima

-¿Cómo sabes tanto del tema?- pregunto separándome de él y mirándolo a los ojos

-He hablado con Jack, le he pedido algunos consejos para ayudarte- dice con una sonrisa tímida. ¿Puede ser alguien mas mono? Definitivamente Dylan es la persona mas genial del mundo.


Caminamos detrás de la encargada por el restaurante. Hemos escogido el que está al lado de la playa en la que será la ceremonia, si, nos vamos a casar en la playa, ¿no es genial?

Entramos en un gran salón con muchas mesas y muchas sillas

-Esta será el salón- dice la mujer con una sonrisa.

-Me gusta- digo mientras me adentro más y observo cada rincón del salón. Tiene unos ventanales enormes que dejan ver la playa. El sitio es muy bonito y creo que es nuestra mejor opción teniendo en cuenta de que falta muy poco para la boda.

-Estupendo, seguidme- dice con una sonrisa y la seguimos hasta otra habitación en al que hay una mesa con muchos platos, nos sentamos e inmediatamente traen muestras de comida para el banquete. Probamos decenas de platos diferentes durante una hora. Hasta que decidimos la comida y el diseño del menú.

Para cuando salimos del local , son las 12 así que nos volvemos a Rockland, a nuestra casa

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Para cuando salimos del local , son las 12 así que nos volvemos a Rockland, a nuestra casa. Nos mudamos ayer, para poder acomodarla desde ahora, bueno lo que podamos en los ratos libres que nos queden.

-Mierda, Dylan. Hoy tengo cita en la consulta de Jack- digo en cuanto entramos en casa.

-¿A qué hora?- pregunta él tranquilamente mientras nos sentamos en la sala

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