Papá no dejaba que saliera de casa de Violet, el decía que los Richarson estaban en las calles buscando matar a alguien de nosotros. Hoy era noche de casino, todos estaban allí. Mire hacia mi costado, Violet dormía, su cabeza estaba tirada hacia atrás, y su boca ligeramente abierta, me pare del viejo sillón y fui hacia la pequeña habitación a un lado de la cocina.
Busque en mi maleta, tome un esmoquin, pantalones negros y camisa blanca, ate mi cabello en una coleta alta y salí de la casa tratando de que la mujer que dormía plácidamente en el viejo sillón no despertara.
Las calles del pequeño pueblo en Londres eran frías, las parejas paseaban tomados de sus manos, sonriéndole a la vida, como si no tuvieran un solo problema el cual preocuparse. La hilera de autos era demasiado larga, todos estaban aquí, reconocía las chapas de sus carros, toda la familia se encontraba junta, para vengar la muerte de mi Tony.
El hombre que estaba en la puerta dejo que entrara, los camareros iban de un lado a otro, con sus charolas llenas de licor, las mujeres se paseaban entre las faldas de todos esos hombres casados, metí las manos dentro de mis bolsillos y respire hondo, mis pulmones se llenaron de humo de habano y el embriagador olor del dolor.
Pude ver a lo lejos a papá, a su lado estaba Jon-Jon, el primo de Tony, arrastre mis pies hacia aquella mesa, todos allí hicieron silencio, sus miradas estaban sobre mí, voltee mi rostro hacia Ron
-Ron, Regg, necesito hablar con ustedes
Ambos asintieron, fuimos detrás del casino, el aire estaba demasiado pesado y el frío podía congelar tus huesos
-Tu padre te ha dicho que no vengas aquí
-Necesito un arma
Solté sin dejar que Regginald terminara de hablar, esto no se quedaría así, los Richardson no se saldrían con la suya
-No te daremos una maldita arma, que harás, te aparecerás y comenzaras a dispararle a todos, así no arreglaras nada
-El hombre que mató a mi esposo aún está allí fuera, regodeándose con su maldito grupo por haber metido una bala en el pecho de mi Tony, no haré que el vuelva pero mataré al idiota que izó esto y a cualquier imbécil que se atreva a pronunciar su nombre
-Joshua, el menor de la familia Richardson, él fue quien disparo
Hablo Ron, lo mire a los ojos, sus pupilas se dilataron, apreté mis puños, no podía dejar que esto pasará.
-*-
Regginald abrió el baúl del carro, el pequeño Joshua estaba allí, sus brazos estaban atados y la venda cubría su boca y nariz. Ron lo tomo de su camiseta y lo lanzo a mis píes, habíamos ido por este imbécil a las afueras de la ciudad, como dije, el estaba regodeándose con sus "amigos" de que había matado a mi Tony, al ver a los Kray todos esos niños idiotas se echaron a correr, dejándolo sólo. Ron condujo hacia la parte muerta, esto podría llamarse un bosque, en verdad era un descampado, con un pequeño lago donde lanzaban los cadáveres de aquellos idiotas que les gustaba pasarse de listos.
Me incline y quite la venda de la boca de Joshua, sus ojos estaban rojos y sus mejillas empapadas
-Reza por tu alma, pedazo de mierda
La primera bala fue en su frente, descargue el tambor del revólver en el cuerpo de aquel chico, cuatro balas en su cabeza y tres hacia su pecho, el murió instantáneamente, pateé su cuerpo haciendo que este cayera y se hundiera en el fondo del lago. Me volteé a ver a los gemelos
-Las órdenes las doy yo, no quiero que me cuestionen, y si escucho salir alguna mierda de sus boca les meteré una bala en la frente, vámonos
Ron se volteó entrando al carro sin decir una palabra, me acerque a Regg, lo tome de la barbilla y me pare de puntillas, susurrando sobre sus labios
-Serias un jodido buen amante si no abrieras tanto tu maldita boca
Junte nuestros labios, para luego morder y jalar su labio inferior. Sabía que esa noche todo cambiaría, que sería la dueña de toda esta mierda, y no temía jalar el gatillo y matar a otra que otra escoria en mi camino.
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The Kray Twins.
Random"Los aristócratas y los criminales tienen mucho en común. Ambos son egoístas, se aburren con facilidad y tienen acceso a un montón de dinero que consiguen sin trabajar. Y lo más importante, no les interesa ni las normas burguesas ni la moralidad. Po...