11; Lastimar.

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Las paredes retumbaban, acaso Ron no se cansaba de tanta fiesta, esta era la tercera que va en la semana, mi cabeza se partía y en verdad no estaba de ánimos para oír los quijos y gemidos de Teddy dentro de unas horas. Sostuve mi cabello en una coleta no tan alta y salí de casa. Las nubes cubrían el cielo por completo, una gran tormenta comenzaría en cualquier momento.

Golpee varias veces la puerta de Ron, este ni siquiera se molesto en abrirme, me moví un poco hacia atrás y mire hacia mis costados, Regg venia hacia aquí, se preguntaran que paso luego de esa noche, nada, absolutamente nada. El solamente se vistió y se fue de allí, por suerte ninguno de los dos toco ese tema, los días pasaron y al parecer esa noche quedo en el pasado, no quería sentirme incomoda, no quería tener que perder a uno de mis mejores hombres por una maldita calentura.

-Vienes a gritarle a Ron

-Frances no está de humor y esto hace que me toque los huevos

-Tira la puerta, el no oye una mierda ahí dentro

Regg pateo la puerta, la cerradura se rompió por completo, el humo del habano era demasiado espeso, chicos en bóxer corriendo de un lado a otro, patee el estéreo, haciendo que este callera al piso y se rompiera por completo. Ron apareció por la puerta de la cocina, con un cigarro en su boca, completamente despeinado y su ropa desprolija

-Ya basta de fiestas Ron

-Por qué no se unen a la fiesta y dejan de romper mi maldita casa

-Ron-Ron bastas de fiestas, por favor, ya van tres en esta semana, es algo ridículo .—Me acerque a él despacio, colocando mis manos sobre su ancho pecho.—Tengo un maldito dolor en mi cabeza que esta matándome y necesito dormir, podrías parar solamente por hoy, harías eso por mi?

-Reginald tendrá que arreglar mi maldita puerta

-Comprare una maldita puerta nueva, solamente para con toda esta mierda

Regg se paró a mi lado, los ojos de Ron se pusieron negros, completamente negros. Me moví hacia atrás, conocía demasiado bien a este par como para saber lo que venía. El fuerte chasquido retumbo por toda la casa, y ahí fue cuando la pelea comenzó, una bofetada tras otra. Teddy tomo su camisa y paso a un lado de ambos, no podíamos hacer nada, cada vez que comenzaban a abofetearse nadie podía intervenir o terminaría recibiendo algún que otro golpe.

-Ya basta de fiestas Teddy, o en verdad tendré que ocuparme de esto

-Solamente es una fiesta Rose, no puedes enfadarte por esto

-Se están saliendo de control, no soy su maldita niñera, no necesitamos a los policías golpear nuestras puertas otra vez, ni siquiera por una maldita queja por ruido, no quiero volver a venir aquí por esta mierda, lo entiendes .—El movió su cabeza con poco interés, no entendía que estaba sucediendo con estos pedazos de mierda, quien carajo se creían.—No eres un maldito mudo, así que abre tu maldita boca y habla, dije, entiendes?

-Si, jefa, entendí

-Ahora saca a todos de aquí y limpia esta mierda

Salí de la casa de Ron, ya no me importaba si ambos seguían golpeándose, no eran mi problema. Hoy era noche de casino, el maldito de Gatsby decidió venir, para arreglar algunas cosas del casino, según él.

Antes de cerrar mi puerta pude ver a Regg caminar hacia su casa, su nariz estaba reventada, la sangre corría por su barbilla, reí y me recargue en el marco de la puerta

-No creo que a Frances le guste verte así, ven, limpiare tu nariz.—Hable para luego voltearme y caminar dentro de la casa, seguida de Reg.—Te golpeo demasiado duro?

Me senté sobre la pequeña mesa de centro, comencé a limpiar la barbilla con una pequeña bola de algodón

-No volveré a hablar con Ronald, jamás

-No te comportes como un niño, sabes cómo es su temperamento, no debiste hablarle de esa manera

-El me abofeteo

Rodee los ojos y apreté el algodón sobre la fina nariz de Regg, sus ojos estaban sobre mí, sobre cada movimiento que hacía, es la primera vez que me sentía incomoda enfrente de alguien, la mirada penetrante de Reginald Kray ponía a cualquier persona incomoda.

-No quiero problemas hoy, sin pleitos de hermanos, sin esposas molestando, los necesito cien por cientos conmigo, lo entiendes, no quiero terminar golpeando a alguien

-No prometo nada

-Mira Regg te lo he dicho demasiadas veces, no me importara dispararle a Frances, si tengo que dejarla en la mitad de una balacera lo hare, por que me importa una mierda su vida, ella no recibirá una bala por mí, es lo mejor para ti que la mantengas al margen de todo esto

-No creo que sea ella la que salga lastimada en todo esto.

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Termine de colocar mi saco y salí hacia el casino, hace un par de horas la lluvia había cesado, pero la fría brisa se sentía demasiado.

Hoy era una bonita noche para caminar un poco, Cicero salió hacia el casino hace unos pocos minutos, Jon-Jon estaba allí, junto a mi padre. Las calles estaban repletas de personas, hoy era una noche festiva, noche de fiesta en el casino, todo mundo estaría allí.

Me encontraba a una cuadra del casino, podía ver a Regg fuera del lugar, de su brazo se encontraba colgada la pequeña Frances, maldito idiota, lo golpearía a él y a su esposa en el rostro en cuanto lo tuviera enfrente de mí. Su barbilla se elevo he izo un pequeño ademan con su mano.

Mi rostro golpeo el pavimento, alguien me había golpeado por detrás, lo único que pude ver fueron las ruedas del carro y al maldito Reginald traicionándome.

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The Kray Twins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora