9; Gatsby.

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Los días pasaron demasiado rápido, el cuerpo de mi Tony fue velado una tarde fría, no me atreví ir allí, no podía verlo de esa manera. Papá dijo que todos fueron a despedirlo, toda nuestra familia reunida, todas aquellas personas que llegaron a casa y Tony jamas permitió que se largaran.

Al pie de la muerte de Joshua Richardson uno de los hombres más jóvenes del clan, toda su familia decidió vengarse al encontrar el cuerpo de su niño en las profundidades del lago massel.

He decidido vender el piso en donde vivíamos junto a Tony. Compre una pequeña casa junto a Ron, el no se ha alejado de mi, ni por un segundo, desde aquella noche de casino, Ron, ni siquiera Reggie hablo sobre lo sucedido esa noche, nadie se atreve a cuestionar mi palabra, en este momento, todo aquí me pertenecía. Jon-Jon y sus hombres se trasladaron hacia Londres, esta ciudad seria nuestra en cuestión de segundos.

Jale mis tiradores, tratando de ajustarlos un poco, desde hace algunas semanas acostumbre a usar demasiados trajes, ate mi cabello en una coleta alta y coloque el saco negro sobre mis hombros. Paulie estaba esperando fuera, hoy en la noche seria la gran fiesta de Jay Gatsby, el gran y maldito Gatsby, tener una conexión con el sería demasiado bueno, abrir un casino en Long Island, sería un buen trato.

Salí de casa, el aire frío golpeo mi rostro, Ron estaba junto a Teddy, Regg sostenía a Frances, ella se veía demasiado bien, reí y me moví hacia ellos, coloqué mis manos dentro de los bolsillos delanteros de mi pantalón y hablé

-No es una salida familiar, y tampoco iremos a una maldita fiesta —Me voltee a ver a Ron, el cual soltó el humo de su habano por la nariz—. Iremos a hacer un trato, nada más que eso, mi padre no ira, Ronald y Regginald entraran junto a mí, por si las cosas se ponen algo rudas, Frances te quedarás junto a Cícero, cuando termine con lo que me conlleva, todos nos largaremos de ese lugar, no quiero que esto vuelva a suceder, lo entiendes Regginald

Me volteé dándoles la espalda a todos ellos, una pequeña mano jalo mi brazo hacia atrás, tambalee un poco quedando enfrente de una enojada Frances

-No puedes tomar decisiones sobre mi esposo

Escupió sobre mi rostro, sus mejillas estaban rojas, sus ojos negros y sus labios en línea recta, me solté de su agarre y acomode mi saco

-Jamás vuelvas a poner tus malditas manos sobre mí, o te meteré una bala en el trasero. Tranquiliza a tu mujer Regginald

Me metí dentro del auto sin siquiera esperar que Frances o Reggie dijera algo, estaba cansándome de toda esta mierda, esto parecía una maldita guardería, todos unos malditos niños que solamente estaban jugando.

-*-

La casa desbordaba de gente, las luces iluminaban todo el lugar, Paulie estacionó el carro a un costado de la casa, coloque mi arma detrás de mí, sobre mi cinturón y acomode mi abrigo sobre mis hombros.

La música me aturdía, las bailarinas estaban en el centro del salón, la gente iba de un lado a otro, bailando desesperadamente, mujeres y hombres besándose y tocando sus cuerpos sin pudor alguno, un par de ojos pesaban sobre mí, mire hacia la segunda planta de la casa, un chico de grandes ojos azules estaba mirándome fijamente, como si intentará recordar algo. Un hombre alto de cabello blanco y ojos grandes y negros se acercó a nosotros

-Señora D'Amico, el Señor Gatsby la está esperando, venga conmigo por favor

Éste se volteó y comenzó a caminar hacia la gran escalera que estaba a un costado de la sala, fui detrás de el, seguida de Ron y Reggie.

Las dos grandes puertas se cerraron detrás de mí, la habitación era grande y la música no se oía desde aquí, había una gran estantería llena de libros, un bonito escritorio junto a unos sillones color coral que hacia juego con la alfombra

-Le gusta lo que ve, Señora D'Amico

Aquel hombre salió de la nada, su cabello perfectamente peinado hacia atrás, un elegante traje rosa, que hombre se atrevería a usar un esmoquin rosa y que lo llevará tan bien como lo hace el, solamente Jay Gatsby, sus manos estaban juntas enfrente de su estomago y un bonito anillo azulado resaltaba en su dedo meñique, eleve mi barbilla y di unos cuantos pasos hacia el

-Vayamos al grano Señor Gatsby; vine aquí para hacer un trato con usted, y esperó que esté de acuerdo con esto, o en verdad me pondré de mal humor, ya que tuve que viajar demasiado para estar aquí

Crucé mis brazos debajo de mi pecho, el estaba parado enfrente de mí, su sonrisa podía hipnotizar a cualquier persona que estuviera enfrente de el, un hombre fresco y relajado

-No quisiera que se enfadara, señora, puedo decirle Rosie?

-Rose; solamente Rose

El volvió a sonreír inclinando su cabeza

-Y tú quien eres campeón?—El se pare enfrente de Ron, la diferencia de estatura era evidente, Ron se enderezó y soltó el humo de su habano en el rostro de Jay—. Ho hay dos

Río al ver a los gemelos uno al lado del otro, camine hacia ellos

-Los hermanos Kray, ellos son parte de mi clan

-Hay bebidas por allí, y también bocadillos

-Quiero comprar su casino; en verdad quiero que seamos socios, comprare el casino y usted seguirá encargándose de él, quiero una respuesta corta señor Gatsby, sí o no

El volvió a sonreí y con las manos dentro de su saco se acerco a mi

-Me han dicho que tomó el mando luego de la muerte de su esposo, mis condolencias, se que hará un buen trabajo

Ron se acercó a él, colocando su mano sobre el hombro del hombre de baja estatura, Regg se paró a un lado de mí, tendiéndome un vaso de whisky

-Sin juegos, campeón

La sonrisa sínica en el rostro de Gatsby era espantosa, el estaba jugando conmigo, tome el líquido que había en el vaso de un sólo trago, para luego lanzarlo con todas mis fuerzas sobre su cabeza; el estaba mintiéndome

-Quiero una respuesta, ahora

-La propuesta es un poco tentadora, tiendo a decir que si a muchas cosas, pero tengo mis dudas

-Cuales son sus dudas, aparte de elegir a la mujer con la que se acostara esta noche, como ya le ha dicho, no tenemos tiempo para juegos, es un sí o un no, usted elije

Habló Regginald tomando de su vaso y caminando de un lado a otro

-Si diría que no, no les importaría y levantarían su casino de todas formas, mi respuesta es un rotundo si, les venderé mi casino y pondré el dinero para las mejoras

-El dinero no es lo importante, solamente deseamos que usted esté a cargo ya que nadie de nosotros puede estar aquí; Jon-Jon vendrá en unos días y comenzara con todo, mi padre dijo que usted es un buen negocio, pero le diré una cosa, si algo sale mal, vendré aquí le meteré una bala en la cabeza y me largare con todo su dinero

Hable para luego voltearme he ir hacia la puerta, seguida de Ron y Reggie

-Rose —El camino rápido hacia nosotros, colocándose enfrente de mí y de Regginald—. Las habitaciones están en el segundo piso, no tendré problemas en prestarle una

Dijo sonriendo para luego voltearse y largarse de allí.

-*-

Lo jale entrando en la habitación, la luz de la luna entraba por la ventana dando justo sobre la cama

-Frances estaba abajo, Rose

Reí colocando mi mano sobre su barbilla, lo jale hacia abajo y uní nuestros labios

-Nadie tiene que enterarse de esto.

The Kray Twins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora