The Kray Twins.

15; Nueva familia.

Las paredes del hospital eran blancas por completo, la camilla era incómoda y los cobertores hacia que mi cuerpo pícara. La aguja en mi brazo dolía y mi nariz ardía, el lugar estaba en completo silencio.

La luz entraba por la ventana de la puerta, pude ver a la enfermera pasar junto a otro hombre, ambos iban de un lado a otro. Algo andaba mal.
Tire la aguja que estaba en mi brazo y baje de la camilla, el aire frío corrió por mi espalda. La bata del hospital estaba atada con dos pequeños nudos en mi espalda, mi trasero estaba al aire. Tome el cobertor y envolví mi cuerpo con este.
Podía ver el gran cuerpo de Henry recortado sobre las incómodas sillas.

-Henry, despierta

Golpeé su rodilla con la punta de mi pie, gracia a que las luces estaban apagadas podía ver hacia fuera, pero ellos no podían verme a mí

-Que haces fuera de la cama, vuelve a dormir, Rose

-Espera

Sus manos se posaron sobre mis brazos tratando de llevarme hacia la camilla. Podía ver el perfil de aquel hombre. Mi corazón se aceleró y mi respiración se cortó, no podía ser quien estaba pensando. Abrí un poco la puerta, pude oír su voz

-Sólo quiero ver a mi padre. ¿Donde están los agentes que debían custodiarlo ?

– Su padre recibía demasiadas visitas –dijo–. Hará unos diez minutos vino la policía y les hizo salir a todos. Y después, hace cinco minutos, tuve que avisar a los dos agentes de que les reclamaban en la comisaría, por lo que también ellos se marcharon. Pero no se preocupe, pues yo me encargo de ir a menudo a la habitación de su padre. Desde aquí incluso oigo su respiración.

Me volví hacia atrás, volví a mirar a Henry, podía ver sus ojos azules brillar, sabía perfectamente quien estaba detrás de esas puertas, me moví rápido tomando mi ropa, mi cuerpo dolía pero no podía perder ésta oportunidad

– No quiero que se asuste, pero tenemos que trasladar a mi padre enseguida a otra habitación o a otro piso. ¿Puede usted desconectar todos estos tubos, de modo que podamos sacar la cama?

Su voz se volvió a oír, pegue mi cuerpo a la pared, para oír mejor

– Pero eso es ridículo –balbuceó la enfermera–. Necesitamos el permiso del médico.

– Seguramente habrá leído lo que los periódicos dicen de mi padre. Como ve, aquí no hay nadie para protegerle. Pues bien, acaban de avisarme que no tardarán en venir al hospital varios hombres para asesinarle. Créame y
ayúdeme.

Era el momento perfecto. Abrí la puerta de la habitación, la luz golpeó mi rostro

-Que hace fuera de la cama señorita, usted no debe estar de pie, vuelva por favor

-Rose D'Amico, acabo de oír lo que está sucediendo, puedo ayudarlo en lo que necesite

La enfermera dio unos cuantos pasos hacia mí, tomando mis brazos

-Usted volverá a su cama y se quedará allí hasta que esté bien

Me solté de él agarre de la enfermera y camine hacia enfrente de aquel hombre

-¿La mujer de Anthony?

-La misma

-¿Porque debería confiar en ti? Andas junto a un Richardson

-La familia es familia, Michael. Anthony apreciaba mucho a Don Vito, permíteme ayudarte

Movimos la camilla hacia una habitación al final del pasillo, Henry me entrego un arma mientras que él se quedaba con otra y salía junto a nada más y nada menos que Michael Corleone.

Arrastre la silla a un costado de la cama y me senté allí, mi cabeza daba vueltas y mi estomago dolía, al igual que todo mi cuerpo.

-Usted no debería estar de pie, debe estar en su cama, con el suero

-No estoy de pie

Hablé, moviendo mi cabeza, intentado ver si alguien venía. Mordí mi lengua, y me volví hacia la enfermera

-Podría decirme, ¿Por qué estoy aquí?

-Usted ingreso al hospital hoy en la tarde, con un sangrado abundante

-Simples palabras, por favor

La castaña se movió hacia mí, tomó mis manos y con una sonrisa llena de lástima hablo

-Estas cosas suceden todo el tiempo, no es culpa tuya ni de nadie, el destino puedo dar golpes, demasiados, pero eso es lo que te hace fuerte

-Hable claro

-Cuando ingreso, no pudimos hacer nada. Usted tuvo un aborto natural, al parecer su bebé no estaba listo para seguir.