Sus ojos no eran lo que podía llamarse unos ojos hipnóticos: eran mucho más soñadores que penetrantes, pero con un poder de penetración tal, no obstante, que la pro,era vez que nuestras miradas se encontraron, los sentí hundirse hasta el fondo de mi corazón; y aunque su expresión no era excesivamente sensual, cada vez que él fijaba sus ojos en los míos, yo sentía hervir la sangre en mis venas.
Sin ser de una belleza asombrosa, tenía un rostro muy agradable. Su manera de vestir, aunque de una corrección iecable, daba muestras de una excentricidad. Aquella tarde, por ejemplo, llevaba en el ojal una ramita de heliotropo blanco, a pesar de ser la moda entonces las camelias y las gardenias. Sus maneras eran las de un perfecto caballero, pero en escena, como ocurre con los extranjeros, exhibía una cierta rigidez.
Y después de haberse cruzado nuestras miradas se sentó y comenzó a interpretar su partitura. Erauna rapsodia húngara, obra de uno de esos compositores desconocidos, cuyo nombre puede descoyuntarle a uno la mandíbula; el efecto sin embargo, era fascinante. Estas melodías empiezan generalmente con un andante suave y bajo, algo que recuerda al sentimiento de una esperanza perdida; luego, cambiando de ritmo, y cruzando con toda celeridad, se entrecortan con algo parecido a los sollozos de los amantes que se dicen adiós y, sin perder un átomo de dulzura, antes bien, ganando cada vez más en vigor y solemnidad, alcanzan en un prestissimo entrecortado de suspiros, el paroxismo de una pasión misteriosa que, fenece en un canto fúnebre, para pronto estallar en una antífora ardiente y guerrera.
El, en persona representaba por su belleza y carácter esta música extasiante. Al escucharlo, yo me sentía hechizado; sin embargo sería incapaz de decir si mi encantamiento provenía de la composición, de la ejecución o del artista como tal. En aquel mismo momentos, empezaron a surgir delante de mi los más extraños cuadros. Poco a poco, un fuego devorador fue entendiéndose en mi pecho. Una lubricidad irresistible se iba apoderando de mi, y empezaba a sentir las mordeduras de un amor indomable y criminal.
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Teleny (Adaptación)[XiuHan]
RastgeleKim MinSeok conoce al pianista LuHan en alguno de esos eventos benéficos organizado por su madre, el es alguien que logra capturarlo desde el principio. Adaptación del primer capítulo de Teleny de Oscar Wilde. Adaptado por: T. Misu. Publicado...