Parada de autobús

105 13 0
                                    

En una vieja parada de autobús, oxidada por la lluvia y por el desuso, pasada las 3 de la mañana se encontraba un joven que sufría una gran pena de amor, había decidido abandonar todo, su familia su casa y quería tomar la decisión de viajar lejos, a algún lugar que no le recordara su amada.

El joven de 17 años se encontraba solo, sentado sobre su maleta con sus únicas pertenencias y con él tenía una carta en sus manos. Arruga el amarillo papel y lo arroja a la calle.

-- ¿Por qué hiciste eso? --le hablo una joven de cabello oscuro como la noche, piel blanca y vestía de blanco

No se dio cuenta en que momento la joven se le había acercado, el muchacho sufría un gran dolor y es que solo una pena de amor tan grande como la que sufría lo había llevado a ese estado de amargura, de depresión.

--Ella... me ha dejado --logro decir apenas, las lágrimas brotaban de sus ojos

--Debió tener sus motivos, si te digo que puedes ir con ella ¿lo harías? --prosiguió la joven, que aún no se le veía el rostro, estaba cubierto por su cabello

El muchacho, sonríe y por poco lanza una gran carcajada, después de todo solo ellos dos se encontraban en esa vieja parada.

--Ella se suicidó la semana pasada, la carta que tire al vacío es su carta de despedida

-- ¡Porque tiras algo tan importante! --se escuchó la voz de la joven encolerizada

El joven asustado por su cambio de voz, en los pocos minutos que llevan conversando al fin gira su cabeza para observar a la joven que se encontraba sentada a su lado, podía reconocerla en cualquier parte del mundo.

Su rostro se tiño de blanco como el papel, la joven al fin mostro su rostro ensangrentado

--Amor, ¿vendrías conmigo?

Trato de sonar dulce, pero él único sentimiento que tenía era el del miedo, sentía pavor al tener frente a él a su novia muerta

-- ¡No!

El rostro de la joven mostro unos afilados dientes y unas enorme garras en su manos, ¡estaba loca!

El joven empieza a correr, dejo su maleta pero no le importo

--Juntos para siempre, amor

-- ¡Estás loca!

Sus piernas temblaban del pavor, pero tenía que huir, ella ya no era su dulce novia, ella era un monstruo

Ella se apareció delante de él, logrando que el joven se desequilibrara y callera al suelo, todo su ser temblaba, él no deseaba morir, al menos no así.

--Ricardo, amor juntos para siempre ¿recuerdas?

--No, tu decidiste morir sin mí, ahora yo quiero vivir

-- ¿esa es tu decisión?

El asintió y ella con sus enormes garras lo tomo del cuello de su camisa, levantándolo en el aire, le susurro "gran noche para morir"

-- ¡No!

Grito Ricardo, se despertó todo sudado y al ver a su alrededor se encontraba en la misma parada, su maleta la había utilizado de almohada y en sus manos aún conservaba la carta de su novia

El ¡clap! de unos tacones le hizo reaccionar, al fin se había despertado estaba en una parada de autobús y se temía no estar solo, el resonar de los tacones se escuchaba más cerca y con ello su corazón se acelero.

¡clap!, ¡clap! ¡clap!

Tomo su maleta y salió despavorido del lugar, de vuelta a su casa.


Midnight horror stories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora