Era un sol realmente abrasador, el panorama desalentador, pobre el alma que se atrevía atravesar aquel camino infinito. Los pocos que caían no sobrevivían; ya sea por el astro rey, o su cuerpo no aguantaba lo deshidratante que puede ser el lugar.
Pero no solo el ambiente o la debilidad humana acechaba el lugar, sino un ser que estaba precavido, esperando paciente como tal ave majestuosa. Estudiaba a su victima con tal afán, que cuando una alma desdichada sucumbía a los delirios y al cansancio físico, alzaba el vuelo y descendía, con sus afiladas garras tomaba el cuerpo y lo desmembraba parte por parte.
Otro banquete más para la colección de este caprichoso animal.
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Midnight horror stories.
HorrorLos monstruos son reales, y los fantasmas también; viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan. (Stephen King) El miedo puedo ser interpretado de muchas maneras, algunos le tememos a los monstruos, otros a los fantasmas, brujas, demonios, asesi...
