Cartas de un psicópata parte (5/6)

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Al subir a la camioneta, había un problema, no quería encender el motor, a lo lejos veo como la loca anciana me llama, lo único que se me ocurre hacer, es salir huyendo, dejo la camioneta varada y corro. Estaba sin aliento por lo que me detuve un rato a descansar, no había ninguna casa cerca para pedir ayudar, me senté en una roca bajo la sombra de un enorme árbol.

El crujido de las ramas, alerto mis sentidos, logre colocar mis manos en el tronco del árbol para ponerme de pies, apenas tenía fuerza, mi vista la dirigí alrededor del camino, no había nada.

Tenía miedo a quedarme en la nada, sola en la oscuridad. Si escribiera novelas de terror, tendría un buen argumento, me maldigo por pensar en el trabajo, mi editora debe estar furiosa porque no me ha contactado. Logre concentrarme en seguir avanzando, sea lo que sea que me persiga, no quiero que me encuentre

A lo lejos del camino, diviso a un hombre que viene hacia mí, Dios estoy salvada, él tiene que ayudarme. Es un hombre alto de cabello oscuro, caminaba a paso apresurado hacia mí.

-Señor, tiene que ayudarme, por favor-dije apenas lo tuve cerca

-Jane, cariño, ¿Qué haces aquí?, ya te he dicho que no dejes solo a los niños.

-Señor me debe estar confundiendo, yo me llamo Jane, pero no tengo hijos. Señor ayúdeme mi vecina está loca, la casa que rente esta embrujada, ¿puede llevarme a la ciudad?

-Jane, que te he dicho de esto, no te expreses mal de mi madre, vamos para la casa

El tipo me agarro fuertemente del brazo

- ¡Suélteme! -un momento acaso este... -disculpe, ¿acaso usted se llama Tómas?

-Vaya que estas mal, ¿acaso ya no recuerdas el nombre de tu esposo?

Me libre de su agarre y retrocedí unos pasos

-Usted es el hombre que me envía cartas, se está equivocando de persona, yo no soy esa Jane, no me he casado con usted, Yo soy escritora, me mude hace poco por acá.

El achica sus ojos, como examinando a una loca, se me acerca y me abraza.

-Tranquila, todo está bien, no has tomado tus medicamentos, es normal que reacciones así, cuando lleguemos a casa te daré tu medicina, si, vamos

-No se está equivocando-dije un poco alterada

Tiene que haber un error, yo no estoy loca, el loco es él, también esa anciana, es este lugar, yo soy una escritora que pase por aquí, Caí al suelo, empecé a hiperventilar.

-Cariño, ¿estas sufriendo de alucinaciones?, menos mal los niños no te han visto así, vamos a casa

El me agarraba y me sujeto muy fuerte, yo lo mordí, Logre librarme de él y empecé a correr, a pesar que el gritaba fuertemente mi nombre, venia tras de mí, yo tropecé y empecé a rodar, mi vista después de eso se puso oscura.


Midnight horror stories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora