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SEBASTIAN STAN
Llovía y estabas viendo una película. Le llamaste a Sebastian para saber si ya venía, él dijo que sí.
Así que ahora lo esperabas.
...
Fuiste despertada por Sebastian, no sabías en que momento te habías quedado dormida. Pero estabas siendo llevada por tú novio a su respectiva habitación.
-Lamento despertarte cariño, pero te vi muy incómoda en el sillón.
-Esta bien, te estaba esperando.- le dijiste.- ¿cómo te fue?
-Muy bien, te traje un regalo.
-¿En serio? ¡No me digas que trajiste otro perro!.- le preguntaste al mismo tiempo que saltabas de sus brazos.
-No.- se carcajeó.- Está en la mesa.
Corriste hacía la mesa y te encontraste el libro que sigue del que estas leyendo.
-Eres el mejor.- dijiste mientras brincabas a sus brazos, nuevamente.
-Lo sé cariño, lo sé.- te beso.- Pero abrelo.
Lo soltaste otra vez.
Al abrir el libro te llevaste una gran sorpresa.
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Y cuando volteaste a verlo, lo viste arrodillado frente a ti.
-Cariño, mi hermosa chica. ¿Me harías el extraordinario honor de ser mi esposa?.- te preguntó nervioso, pero firmemente.
-Sí.- susurraste.- Sí, sí, sí!
Él se levantó para colocarte el anillo y besarte apasionadamente.
